CINCINNATI (AP) — Joe Burrow y Ja’Marr Chase siguen haciendo historia juntos.
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Desde 2018, cuando se convirtieron en compañeros de equipo en LSU, han participado en siete partidos de postemporada y ganaron cada uno, rompiendo récords de la NCAA y la NFL en el camino.
Su racha en postemporada incluye una marca de 4-0 en dos campañas en LSU, incluido el campeonato nacional en 2019, venciendo a Clemson.
Luego, como compañeros con los Bengals de Cincinnati en la temporada de novato de Chase, ganaron tres partidos cerrados de playoffs en tres semanas, en camino a colocar al equipo en su primer Super Bowl en 33 años.
A juicio del coordinador ofensivo de los Bengals Brian Callahan, el dúo retomó el ritmo que tenía en LSU. Y simplemente ambos siguieron mejorando juntos.
“Lo puedes ver y lo puedes sentir”, dijo Callahan. “Saben como comunicarse el uno con el otro”.
Burrow llegó como la primera selección global del draft en 2020, después de ganar el campeonato nacional y el Trofeo Heisman. Una lesión de rodilla acortó su campaña de novato en la NFL y los Bengals terminaron con marca de 4-11-1, en el último lugar del Norte de la Conferencia Americana.
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Chase fue la quinta selección global del draft de 2021 después de no jugar en 2020 debido a la preocupación por la pandemia. En 2018 y 2019, él y Burrow se combinaron para 107 recepciones 2.093 yardas y 23 touchdowns.
Esta temporada, los Bengals (13-7) ganaron el Norte de la AFC mientras Chase acumuló más yardas por recepción que cualquier novato en la era del Super Bowl (1.455). Estableció un récord en temporada para la franquicia.
Burrow completó 70% de sus pases para 4.611 yardas y 34 anotaciones, 13 de ellas con Chase.
“Pienso que tenemos muchas repeticiones acumuladas juntos”, dijo Burrow. “Se trata de que muchas veces lanzas ciertas trayectorias con un compañero. A pesar de las muchas veces que puedes charlar sobre los detalles que observas en la ruta del defensivo, ya sea que su cobertura sea alta, por dentro o por fuera, probablemente tenemos más repeticiones acumuladas que muchos otros”.
Chase lo puso en estos términos: “A veces Joe ni siquiera me ve al momento de lanzar y sé lo que está pensando.
El mejor momento de Chase en la temporada tal vez haya sido una recepción con poco tiempo en el reloj de juego en la ronda divisional en contra de Tennessee el 22 de enero.
Con el marcador empatado, el linebacker de Cincinnati Logan Wilson interceptó un pase a Ryan Tannehill en la yarda 47 de los Bengals con 20 segundos por jugar.
Cincinnati tenía que meterse en zona de gol de campo para ganar el partido en el tiempo regular. En la siguiente jugada, Burrow conectó con Chase cerca de la banda en la 34 de los Titans para una ganancia de 19 yardas. Tres jugadas después el pateador novato Evan McPherson hizo efectivo un intento de 52 yardas mientras el tiempo expiraba para una victoria por 19-16.
