PARÍS (AP) — La izquierda en Francia está debilitada y dividida antes de las elecciones presidenciales, en momentos en que por lo menos cinco candidatos han descartado hacer alianzas, y parece destinada al fracaso en una elección el domingo para escoger a su líder.
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La llamada Primaria Popular fue organizada por militantes de izquierda para unir filas de cara a las elecciones presidenciales que se realizarán en dos rondas, una el 10 de abril y la otra el 24.
Más de 460.000 personas están registradas para votar en las primarias, que se realizarán en internet y cuyos resultados se esperan para el domingo en la tarde. Pero desde ya parecen enrumbadas al fracaso: los candidatos dicen que no respetarán los resultados porque no respetan el proceso.
Por lo menos cinco candidatos, desde izquierdistas hasta ultraizquierdistas, se han postulado a la presidencia, además de otros menos conocidos. Por los momentos, ninguno parece tener el apoyo suficiente para llegar a una segunda vuelta en las elecciones de abril.
El presidente Emmanuel Macron, quien no ha ocultado su intención de postularse a la reelección, es considerado el favorito. La candidata conservadora Valérie Pécresse y dos figuras de la ultraderecha — Marine le Pen y Eric Zemmour — son los principales rivales de Macron según las encuestas, y en quinta posición está en ultraizquierdista Jean-Luc Melenchon.
Melenchon, de retórica incendiaria y notorio por su mal temperamento — se niega a forjar alianza con algún otro izquierdista. El político de 70 años de edad, líder del partido “Francia Rebelde”, ha prometido empleos para todos, aumentar el sueldo mínimo, bajar a 60 años la edad de jubilación y aumentarle los impuestos a las grandes corporaciones y a personas adineradas.