La llaman la “Estrella de la Muerte”, por su parecido con la estación espacial imperial de Star Wars, pero es una pequeña e inocente luna de Saturno. Los científicos de la NASA apuntan que podría esconder un océano interno de líquido bajo el hielo.
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El nombre oficial de la luna es Mimas, y es la más grande cercana al planeta Saturno, con un diámetro de 395 kilómetros. El océano interno tendría 32 kilómetros de profundidad.
No hay indicios de agua en estado líquido, pero las simulaciones del Southwest Research Institute en Colorado sugieren que hay en lo profundo de la capa de hielo.
Esto dicen los investigadores sobre las mediciones a la “Estrella de la Muerte” de Saturno
Alyssa Rhoden es la autora principal del nuevo estudio sobre la “Estrella de la Muerte” de Saturno. Lo publicó en la revista especializada New Scientist.
“Cuando miramos un cuerpo como Mimas, es una roca pequeña, fría y muerta. Si pones a Mimas en una galería con un montón de otras lunas heladas, nunca la mirarías y dirías ‘Oh, esa tiene un océano”, recalcó la experta.
Las primeras mediciones a Mimas ocurrieron a principios de la década del 2000, gracias a la sonda espacial Cassini de la NASA, lanzada en 1997. Con ellas se insinuó que la luna podría tener agua bajo su superficie helada. Ahora, los cálculos del calor interno, realizados por Rhoden y su equipo, confirmarían la posibilidad.
“Un océano dentro de Mimas sería sorprendente, dada la falta de actividad geológica comparable a la observada en otras lunas oceánicas como Europa y Encélado, y por lo tanto tiene implicaciones importantes para la prevalencia e identificación de los mundos oceánicos”, escribieron los investigadores en un artículo en la revista Ícarus, según reseña el Daily Mail.
“Encontramos que, utilizando las suposiciones más razonables, Mimas tendría los espesores sugeridos de océano y capa de hielo hoy en día”.
Rhoden agrega: “Hay muchos satélites helados en nuestro sistema solar, y si Mimas pudiera ser un mundo oceánico, cualquiera de ellos podría serlo”.
Los resultados de las simulaciones de los científicos
Las simulaciones que realizaron, con base a los datos previos de Cassini, se enfocan en cómo el interior se estira y calienta por la gravedad de Saturno, lo que crearía la capa exterior helada.
El calentamiento generado por Saturno fue suficiente para soportar un océano global de agua líquida hasta unas 32 kilómetros bajo la corteza de hielo, lo suficientemente profunda como para no agrietar la superficie.
Según los investigadores, las mediciones de Cassini de las propiedades físicas de Mima se explican a través de un núcleo no hidrostático o un océano líquido global bajo el hielo.
Por ahora, la “Estrella de la Muerte” de Saturno permanecerá en paz, en silencio y quietud, mientras los investigadores desde la Tierra siguen estableciendo conjeturas.