EL CAIRO (AP) — Dos diplomáticos estadounidenses se encontraban en Sudán el miércoles para buscar una salida a la crisis que agita el país africano desde el golpe de Estado militar de octubre. Entretanto, una delegación israelí se reunió con los generales gobernantes para consolidar los vínculos establecidos recientemente entre los dos países.
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El golpe militar del 25 de octubre descarriló la transición de la nación a la democracia después de tres décadas de represión y aislamiento internacional bajo el régimen del autócrata Omar al-Bashir, derrocado por una insurrección popular en abril de 2021.
La subsecretaria de Estado de Estados Unidos Polly Phee y el enviado especial al Cuerno de África David Satterfield se reunieron en primer término con activistas por la democracia de la Asociación de Profesionales Sudaneses, informó la embajada norteamericana en Jartum.
Los activistas, que dirigieron la insurrección contra al-Bashir, son un pilar de las protestas contra el golpe que exigen la instauración de un gobierno civil para dirigir la transición. Los diplomáticos también se reunieron con el grupo Fuerzas por la Declaración de Libertad y Cambio, como parte de “su asociación positiva” con los esfuerzos de la ONU para salir del impasse, dijo la embajada. Esperaban reunirse con los generales el miércoles más tarde.
El vocero del Departamento de Estado, Ned Price, dijo días atrás que Phee y Satterfield reiterarán el llamado de Washington a que las fuerzas de seguridad sudanesas “pongan fin a la violencia y respeten la libertad de expresión y de reunión pacífica”.
Antes de ir a Jartum, los diplomáticos asistieron a una reunión en Arabia Saudí del grupo Amigos de Sudán a fin de apoyar los esfuerzos de la ONU para resolver el impasse. En el grupo se encuentran Estados Unidos, Gran Bretaña, otros gobiernos internacionales e instituciones financieras.
