CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Sin un trabajo fijo, sin dinero y cerca de cumplir 40 años, Gabriel recibe una extraña oferta de su mejor amiga en “El comediante”: ¡Ser papá! O por lo menos así lo entiende.
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Aunque suena poco prometedor como prospecto, Gabriel es representativo de la generación millennial mexicana que, entre las crisis económicas y los cambios en la sociedad, dista mucho de ser la gente casada y con hijos que fueron sus padres.
Para los directores Rodrigo Guardiola y Gabriel Nuncio, quien además coescribió y protagoniza el filme, “El comediante» podrá resonar con diferentes generaciones. La cinta se estrena el viernes en Netflix.
“Creemos que la película tiene un significado muy universal y que tiene un carisma medio especial y único y difícil de encasillar en un género”, dijo Guardiola el miércoles en una entrevista por videollamada desde la Ciudad de México.
“Tiene un buen balance entre comedia y entre temas más serios que la inclinan hacia el drama, un drama más melancólico que tiene una dosis de humor negro”, agregó Guardiola, baterista de la banda de rock mexicana Zoé y quien ha dirigido los documentales “Zoé: Panoramas”, “Zoé: 08.11.14” y “Zoé 281107”.
Guardiola debuta como director de ficción con “El comediante”. La cinta fue galardonada el año pasado como mejor película mexicana en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara.
Por su parte, Nuncio ha actuado en producciones como “Luis Miguel: La serie” y “La Casa de las Flores” y dirigido los filmes “Cumbres” y “Camino a Roma”. Dijo que tomó mucho de sí mismo para crear el guion de “El comediante” con Alo Valenzuela.
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“Ha sido un proceso interesante y una pregunta que todavía no puedo responder con precisión (es) ‘¿qué tanto eres tú?’ Por lo menos una buena mitad”, dijo Nuncio sobre las similitudes que comparte con su personaje, como olvidar las llaves en su casa y tener que llamar a un cerrajero en medio de la noche. “Soy yo totalmente”, dijo Nuncio.
Gabriel tiene una fan llamada Leyre (Cassandra Ciangherotti) que toca el ukelele y habla con acento español, y dice que tiene contacto con extraterrestres. Al mismo tiempo, Gabriel está obsesionado con realizar una película sobre una astronauta que se va en una misión sin retorno a Marte. En su intento por realizar el filme, para el cual solo tiene la idea para el guion, se entrevista con la productora Cecilia (Cecilia Suárez) y el famoso actor Tenoch (Tenoch Huerta).
La dinámica entre Guardiola y Nuncio como directores se logró con muchos ensayos y lecturas del guion. Ya iniciado el rodaje, Nuncio revisaba el monitor en las primeras horas de la mañana y, a medida que avanzaban, Guardiola se hacía más cargo mientras Nuncio ponía el énfasis en la actuación.
“Gabriel tenía que ponerse en el rol de actor… Yo me encargaba un poco del lado técnico, pero al final ese lado técnico y el actoral era el que estaba dando el tono en tiempo real, lo estábamos descubriendo ahí”, dijo Guardiola. “Todo era muy intuitivo y teníamos que confiar cada uno en el otro, Gabriel en lo que estaba descubriendo en tiempo real de su personaje meta de Gabriel Nuncio”.
En el filme, algunos diálogos y situaciones se expresan por medio de la danza en coreografías que pueden surgir en ambientes cotidianos. La coreógrafa Priscila Hernández ayudó a los directores a llevar el baile que habían imaginado a la realidad.
“Creo que hay un diálogo entre el baile y la comedia”, dijo Nuncio. “Hay algo mágico en esos dos universos, en la comedia y en el baile… Aunque eso estaba en el guion, la verdad creo que se sublimó cuando entró la coreógrafa”.
