El Kremlin no ve “ningún motivo significativo para el optimismo” tras las esperadas conversaciones entre Rusia y Estados Unidos sobre Ucrania y otros asuntos de seguridad, según indicó el martes el gobierno ruso.
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Las conversaciones para desactivar las tensiones en torno a Ucrania se celebraron el lunes en Ginebra y no dieron indicios de avances inmediatos. Moscú reiteró su exigencia de garantías de que la OTAN detenga su expansión hacia el este e incluso reduzca despliegues de la alianza militar en Europa del Este, unas demandas que Washington había rechazado de plano como punto de partida.
El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el martes que la forma “abierta, exhaustiva y directa” en la que se entablaron conversaciones “merece una evaluación positiva”, pero señaló que lo importante era el resultado. “Por ahora, digamos, no vemos motivos significativos para el optimismo”, dijo Peskov en una conferencia telefónica con la prensa.
“Aún quedan varias rondas (de conversaciones) por delante, lo que nos permitirá alcanzar un entendimiento más claro, una imagen más clara de en qué situación estamos con los estadounidenses. Por ahora, por desgracia, es imposible sacar ninguna conclusión”, añadió el vocero.
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Moscú presentó el mes pasado borradores de documentos de seguridad que exigían que la OTAN negara la membresía a Ucrania y otras naciones exsoviéticas y revirtiera el despliegue militar de la alianza en Europa Central y Oriental. Washington y sus aliados han rechazado ofrecer esos compromisos, aunque dicen estar dispuestos a negociar.
Las demandas, contenidas en una propuesta de tratado de seguridad entre Rusia y Estados Unidos y en un acuerdo de seguridad entre Moscú y la OTAN, se redactaron entre crecientes tensiones por la movilización de tropas rusas cerca de Ucrania, que ha avivado el temor a una posible invasión. Rusia ha negado que tenga planes de atacar al país vecino, pero insistió en pedir garantías legales que descartarían un despliegue de armas y una expansión de la OTAN al país.
Tras la reunión del lunes entre funcionarios rusos y estadounidenses en Ginebra, estaba previsto que representantes de Moscú y la OTAN se reunieran esta semana. Rusia también tenía programadas conversaciones con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que incluye Estados Unidos.