CHICAGO (AP) — Las negociaciones entre las autoridades escolares de Chicago y el sindicato de profesores se reanudaron el domingo en medio de un desacuerdo en torno a la educación en línea y otras medidas de seguridad respecto al COVID-19, lo cual ha obligado a cancelar tres días de clases y amenaza con retrasar el regreso a las aulas una semana más en el tercer distrito más grande de Estados Unidos.
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Los temas en disputa incluyen el acceso a pruebas diagnósticas y la determinación de estándares de medición de COVID-19 para decidir si hay que cerrar escuelas o no. El sindicato de profesores de Chicago desea tener la opción de volver a clases a distancia para todo el distrito, y la mayoría de sus integrantes se han negado a dar clases en persona hasta que se llegue a un acuerdo, o disminuya el pico más reciente de contagios.
Pero las autoridades escolares no quieren que las clases para todo el distrito sean a distancia, argumentando que ello es perjudicial para los alumnos y que las escuelas son seguras. En vez de eso, Chicago optó por cancelar clases en su totalidad dos días después que los estudiantes regresaron de las vacaciones de invierno.
Las escuelas públicas de la ciudad enfrentan los mismos problemas por la pandemia que otros distritos del país, con más de ellas recurriendo a las clases en línea en un momento en que los contagios están aumentando enormemente y el personal tiene que confinarse. Pero la situación en Chicago, que tiene buena relación con los sindicatos, ha crecido hasta derivar en una disputa laboral que ya es conocida para las familias en el distrito de habitantes negros e hispanos —en el que la mayoría tienen bajos ingresos_, los cuales ya han visto interrupciones en las clases durante un conflicto similar sobre protocolos de seguridad el año pasado, una huelga en 2019 y un paro de actividades de un día en 2016.
“Lo que el sindicato de profesores hizo fue una huelga ilegal. Ellos abandonaron sus puestos y abandonaron a los niños y sus familias”, dijo la alcaldesa Lori Lightfoot el domingo en una entrevista para el programa “Meet The Press” de la cadena NBC. “Estamos trabajando diligentemente todos los días en la mesa de negociaciones para acortar las diferencias y llegar a un acuerdo”.
Sus comentarios no fueron tan displicentes como los del día previo, cuando poco después de que el sindicato presentó su oferta pública más reciente, ella declaró: “Liderazgo del CTU (siglas del sindicato de maestros), no están escuchando”, y prometió no “ceder”. Ambas partes han presentado quejas ante un consejo laboral estatal.