El 21 de febrero de 1965 fue asesinado Malcolm X, el mítico luchador por los derechos de los afroestadounidenses. En ese momento, su esposa de ministro, Betty Shabazz, esperaba a gemelas, Malaak y Malikah, esta última fue encontrada muerta el lunes en su casa.
PUBLICIDAD
Malikah tenía 56 años cuando murió y su cuerpo fue encontrado el lunes a las 16:40 en su domicilio en Brooklyn, Nueva York.
En una primera versión información de las autoridades, no se aprecia participación de terceros en el hecho, pero ahora se espera la autopsia para determinar las causas de la muerte de Malikah, informa el New York Post.
Bernice King, hija de Martin Luther King Jr. (otro emblemático luchador por los derechos de los afroestadounidenses en la década de los 60), expresó su pesar a través de su cuenta de Twitter,
“Estoy profundamente entristecido por la muerte de Malikah Shabazz. Mi corazón está con su familia, los descendientes de la Dra. Betty Shabazz y Malcolm X. La Dra. Shabazz estaba embarazada de Malikah y su hermana gemela, Malaak, cuando el hermano Malcolm fue asesinado”.
Malikah junto a su hermana gemela son las menores de seis hijos que tuvieron Betty Shabazz y Malcolm X.
Problemas con la justicia
Malikah tuvo varios problemas con la justicia. En 2017 fue arrestada junto a su hija Bettih Shabazz, y acusada de crueldad animal.
PUBLICIDAD
La pareja manejaba un camión robado que llevaba varios perros heridos en “condiciones inhumanas”.
En 2011, Malikah se declaró culpable de robo de identidad y obtener US$ 55.000 a nombre de Khaula Bakr, la viuda de uno de los guardaespaldas de su padre. Shabazz fue condenada a libertad condicional.
El misterio del asesinato de Malcolm
La muerte de Malikah llega una semana después de que dos de los condenados por la muerte de Malcolm X, Muhammad Aziz y el difunto Khalil Islam, fueran exonerados.
Un año después ambos hombres fueron condenados a cadenas perpetua por el crimen pese a tener coartadas y no encontrase ninguna prueba física que los vincularan al asesinato.
Ambos fueron puestos en libertad condicional en la década de los 80.
Mujahid Abdul Halim fue el tercer condenado por la muerte de Malcolm X. Halim reconoció su participación en el crimen y aseguró desde un principio que tanto Aziz como Islam no tenían participación en el asesinato.
Por el contrario, Halim aseguró que la muerte del mítico luchador por los derechos de los afroestadounidenses fue víctima de una conspiración ideada por Nación del Islam de Nueva Jersey.
Pese a estas declaraciones, nadie más fue detenido por el crimen.