POR ZOË MASSEY – Fotógrafa – @ZoePix
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En recuerdo a Rafael Belmont, fundador de Inkanoa, q.e.p.d. ¡Aloha Rafo!
Aunque vivimos en el litoral, somos una ciudad que pareciera desligada del mar. Por años se construyó sin mirar al mar, no somos de los que salimos de pesca el fin de semana y tampoco ves botes esperando ser usados. Creo que es una pena. No solo lo obviamos, sino que le hacemos daño. Por suerte, también hay gente se deja llevar por sus olas, por la sal, por esa felicidad que te da una revolcada en la orilla o irse por horas remando mar adentro. Paz. Dentro de ese grupo está Inkanoa.
Las primeras veces que vi las canoas polinesias en nuestra costa me llamaron mucho la atención. Siendo tan ajenas a nuestra costa, se han mimetizado con el tiempo con el paisaje de las playas Pescadores (Chorrillos) y Los Yuyos (Barranco). Estas embarcaciones son rápidas, ágiles, datan del siglo XVII, cuando los maorí las usaban como medio de transporte y exploración.
Inkanoa inició sus actividades en el 2011, invitando a quien quisiera remar de manera gratuita. Hoy ya hay seis clubes remando, sumando entre ellos más de 200 deportistas. La esencia de compartir el deporte sigue. Hoy es una comunidad grande, que no deja de lado a las personas con discapacidad en su camino a tener una vida de inclusión, salud y libertad.
Aquí, estas canoas están llegando a deportistas, surfers, amantes del mar, curiosos y a personas con discapacidad, comunidad que justamente tuvo su día central -lamentablemente sin mucho bombo, platillo ni difusión-, ayer 3 de diciembre, que es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. El Proyecto Rememos crece en el Perú gracias al impulso de Australian Aid, programa de ayuda directa del gobierno australiano. Este proyecto fomenta la práctica del Para Va´a (la adaptación del deporte Va’a o canoa polinesia para personas con discapacidad) y es también parte del #Paracanoe. Está enfocado en personas con discapacidad motora inferior que deseen practicar un deporte náutico como terapia recreativa o de competencia. Entrenan en la playa Pescadores. Y claro remando puedes alcanzar altas velocidades en el mar, puedes ver nuestro litoral como muy pocos logran verlo. Puedes tener movilidad fluida, trabajar en equipo y, al mismo tiempo, estar en total contacto con la naturaleza. ¡Qué mejor terapia física y emocional!
El Desafío Kontiki
Este 8 de diciembre se celebrará la tercera edición del Desafío Kontiki. Es una travesía que une los 36 kilómetros que separan las playas de Kontiki, en Punta Hermosa, y Los Yuyos, en Barranco, gracias al apoyo de ambos municipios. Empezó el 2016 con solo 24 personas repartidas en cuatro canoas de V6. Lamentablemente, no se pudo hacer el 2017, pero fue una experiencia increíble que se tenía que repetir. Así, el 2018 ya fueron más de 75 personas repartidas en 16 canoas.
Si este domingo 8 estás en el Sur Chico, date una vuelta por Punta Hermosa para el Desafío Kontiki, que va a estar lindo.
¿Quieres unirte?
Puedes escribir al club Inkanoa al correo promocionales@inkanoa.com y coordinar una fecha para probar una remada y treparte en esta aventura.
Para conocer las actividades del proyecto Rememos Todos, ingresa a www.facebook.com/rememostodos/.
Entrevista
Joaquín Escandón, miembro de Inkanoa: ‘Uno con la naturaleza’
Rememos Todos es el proyecto inclusivo de un deporte poco común. ¿A cuánta gente involucra?
Este proyecto es coordinado por nuestro compañero de club, el profesor César Lengua Huertas (PUCP), que lidera un equipo multidisciplinario conformado por profesores, alumnos y voluntarios que busca ser reconocido por el Instituto Peruano del Deporte (IPD). Dentro de sus principales actividades figuran la convocatoria continua de atletas y voluntarios, la clasificación de los atletas según las reglas oficiales de la Federación Internacional de Canotaje (ICF) y la Federación Internacional de Va’a (IVF), prácticas en playas de Lima y Callao y la implementación de un simulador de canotaje que servirá para mejorar la técnica de los futuros remadores de competencia. Las actividades deportivas de playa en Lima se desarrollan en conjunto con el Club Inkanoa Va’a Perú y acogen a más de 60 personas entre deportistas y voluntarios, uno a dos sábados al mes.
¿Qué alianzas tiene Rememos Todos?
Trabajamos con la Asociación Nacional Paralímpica del Perú (ANPP), que organizó los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019. La ANPP nos apoya en la difusión del proyecto para atraer a personas con discapacidad que ya practican algún deporte y se animen por el Para Va’a; varios voluntarios también han llegado gracias a ellos. Hoy también estamos en una etapa inicial de trabajo con la Municipalidad de San Miguel.
¿Qué ha traído este deporte a tu día a día?
La primera vez que me subí a una de estas canoas tuve una sensación extraña; me era increíblemente familiar. Remar en va’a es aventurarte en un viaje atávico. Visitar un espacio en el que tu mente se conecta con un océano de experiencias pasadas. Puede sonar trillado, pero es un estado de meditación activa: estás en el momento. Como en muchos deportes, la endorfina entra en tu circuito sanguíneo a las pocas paladas de tu remo y una sensación de bienestar y alegría corre por tus venas. Pero no solo es endorfina lo que vas a meter en tu sangre. Una vez que te alejas de la orilla y que los tumbos y olas son todo lo que ves, tu cuerpo destila adrenalina. La percepción del tiempo cambia… Somos uno con la naturaleza y nuestro ADN resuena con el de todos nuestros antepasados que en algún momento también decidieron subirse a una canoa y ver qué había más allá de la orilla…
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