El presidente de la República, Martín Vizcarra, aseguró que el Gobierno está comprometido en atender el conflicto que se está registrado en Apurímac cerca a la minera Las Bambas a través del diálogo y sin recurrir a la violencia.
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“Tenemos el firme compromiso de seguir trabajando para promover el desarrollo de los pueblos más alejados y empobrecidos del país, como es el caso también ahora vigente de la región Apurímac”, señaló el jefe de Estado.
“Garantizo apertura y diálogo para encontrar los mejores caminos de solución, pero al mismo tiempo todos tenemos que ser firmes contra la violencia, la delincuencia, la extorsión y la intolerancia”, añadió.
Martín Vizcarra aseguró que el Gobierno es consciente de las “necesidades y demandas largamente postergadas” que deben atender, pero insistió en que se debe superar cualquier conflicto sin recurrir a la violencia “en base al diálogo y la concertación”.
Martín Vizcarra hizo este pronunciamiento como parte de su discurso en la ceremonia de juramentación de la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, elegida en el cargo por unanimidad por la Junta de Fiscales Supremos a inicios de marzo de este año.
Al mismo tiempo, el Gobierno ha enviado una comitiva integrada por varios ministros de Estado como Edmer Trujillo (Transportes y Comunicaciones), Zulema Tomas (Salud) y Paola Bustamante (Desarrollo e Inclusión Social) para establecer el diálogo con las comunidades que están protestando en el corredor minero Apurímac-Cusco-Arequipa.
Actualmente, la comunidad de Fuerabamba, ubicada en Apurímac, es la que ha tomado la vía por la cual transitan los vehículos de la minera Las Bambas desde hace más de 50 días.
El diálogo con los comuneros que han paralizado la actividad minera en la zona se encuentra trunco tras la detención preliminar de uno de sus dirigentes y de dos asesores legales que, según la fiscalía, habrían estado haciendo coordinaciones para extorsionar a la minera.
