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El viceministro de Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsa), Neptalí Santillán Ruiz, advirtió que en el Perú unas 16 mil personas mueren cada año a consecuencia del consumo de tabaco. El funcionario lanzó esa cifra en el encuentro denominado “Programa Internacional de Liderazgo en Control de Tabaco en América Latina y el Caribe”, que se realiza desde este martes hasta el 29 de marzo.
En la inauguración de este evento, en el que participan autoridades y representantes del sector salud de América Latina y el Caribe para evaluar acciones y estrategias de control, Santillán Ruiz remarcó que el costo sanitario para tratar enfermedades relacionadas al tabaco asciende a 824 millones de soles.
Resaltó que la posición del Ministerio de Salud (Minsa) es proteger a las generaciones contra las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas del consumo de los productos de tabaco y de la exposición al humo, en cumplimiento irrestricto del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco.
Asimismo, destacó el fortalecimiento de la descentralización con los gobiernos regionales y locales, lo que permitió vigilar y adoptar estrategias que puedan posicionar el cumplimiento de la norma sobre prevención y control de riesgos de consumo de tabaco. También recordó la aprobación de la modificación del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) al cigarrillo en el año 2018.
Entre otras medidas adoptadas por el Minsa está la limitación de la publicidad en prensa escrita, radial y televisiva sobre los productos de tabaco, así como la incorporación de programas educativos en articulación con el Ministerio de Educación, diferentes sectores del Estado y la sociedad civil. Además, anualmente se desarrolla la campaña nacional “Por una vida sin tabaco”.
En cuanto a cifras, el viceministro reveló que los peruanos se inician, en promedio, a los 18 años de edad en el consumo de tabaco. En Lima Metropolitana el 58.3% consume este elemento, mientras que en provincias llega al 48%. Las drogas legales más usadas en el país son el alcohol y tabaco, con mayor prevalencia en varones que en mujeres.
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