La presidenta de la Comisión de Ética, Janet Sánchez (Peruanos por el Kambio), consideró que se debería recomponer su grupo de trabajo antes de que se pueda emitir un voto sobre los casos que recientemente fueron admitidos, como el de Héctor Becerril (Fuerza Popular).
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“La recomposición de las comisiones nos ayudaría a equilibrar las fuerzas para la toma de decisiones, para valorar bien los casos”, comentó en declaraciones a la agencia Andina.
“Normalmente se acostumbra, y no es de ahora, a proteger al colega de la misma bancada, y eso no nos hace bien como comisión”, añadió la parlamentaria.
Janet Sánchez indicó que en setiembre del año pasado solicitó que la Comisión de Ética cambiara su composición para tener a un integrante por cada una de las bancadas que conforman el Parlamento.
A pesar de que este pedido no fue atendido, el Consejo Directivo aprobó a fines de enero que se reestructuren las comisiones del Congreso por la formación de tres nuevas bancadas: Cambio 21, Bancada Liberal y Unidos por la República.
Estas modificaciones dejaban a la Comisión de Ética con diez integrantes, uno por cada una de las bancadas. El cambio deberá ser ratificado por el pleno del Congreso.
“Sería importante que en la primera sesión plenaria de la legislatura que se inicia en marzo tomemos este acuerdo”, manifestó la congresista.
En una sesión que se llevó a cabo este lunes 25 de febrero, la Comisión de Ética admitió la denuncia que presentó Marco Arana (Frente Amplio) contra Héctor Becerril por presuntamente haber recibido coimas para interceder a favor de una empresa en una obra de Chiclayo.