‘Practicando el don de compartir’, por Zoë Massey

POR ZOË MASSEYFotógrafa@ZoePix

¿Alguna vez has hecho un voluntariado aparte de los que mandan en el colegio? Si tu respuesta es ‘no’, ¿por qué nunca te has animado? Podrías hacerlo con Comparte.

Ser voluntario requiere, principalmente, tener claro que no solo no estamos solos, sino que hay quienes tienen necesidades distintas a las nuestras, que nuestra realidad cómoda no es la de todos, que nuestra suerte no la viven todos. Tener empatía resume todo esto.

Todos manejamos diferentes herramientas con las que podemos ser de ayuda para otros, desde nuestra fuerza física para armar un techo, hasta nuestros conocimientos académicos, experiencia laboral, creatividad, arte, facilidad de trato con otros… la lista es larga, solo hay que saber identificar cómo, pero todos podemos ser de gran ayuda.

A Frank Salcedo lo conocí en Juliaca. Él, a su corta edad, lideraba con una sonrisa de oreja a oreja a un grupo de voluntarios que iba a dar la mano a niños de comunidades en situación vulnerable. Niños que viven a temperaturas extremas, que caminan quien sabe cuánto para ir a un colegio. Canciones van, juegos vienen, risas, cometas, dibujos, comida, refrescos, mantas y todo a casi 5 mil metros de altura. No pararon, todo fue energía pura.

Luego descubrí que él tenía un proyecto personal enorme, al que llama ‘su hijo’. Con Alfonso Poblet y Marcelo Villegas dirigen Comparte, una asociación civil sin fines de lucro y con metas claras, alrededor de la idea central de contribuir con el refuerzo educativo de niños y jóvenes en edad escolar.

¿Qué necesita alguien para ser voluntario en Comparte? Necesita ser proactivo y poder anticiparse a los hechos, no esperar instrucciones. Ser alguien que sabe cómo trabajar en equipo y coopera con los demás para lograr el objetivo común. Debe tener empatía para entender la postura de los demás y respetarla. Un voluntario debe ser alguien positivo con ganas de hacer las cosas bien. Por último y no menos importante, debe ser alguien que hace las cosas sin esperar reconocimientos ni pagos. Es un paquete grande que de hecho dice mucho de cada uno de estos chicos.

Comparte lleva algunos programas diferentes. Uno de ellos es ‘Comparte en tu Cole’. El equipo ha identificado un problema en nuestra educación estatal y quiere ayudar a solucionarlo, así que ellos ofrecen talleres de nivelación escolar gratuitos y talleres multidisciplinarios en donde los niños y adolescentes aprenden a través del juego y la creatividad a creer más en ellos mismos.

Esto no queda ahí, Comparte luego tiene también un programa dirigido a los padres de familia llamado ‘Núcleo de Familias en Formación’, con talleres formativos y productivos que no solo dan herramientas a los padres para poder generar otros ingresos para sus familias, sino donde aprenden a orientar a sus hijos de mejor manera, usando la razón y no la fuerza.

No es una tarea fácil. Uno de los retos es el financiamiento para lograr todas estas tareas. Una de las maneras que tienen para conseguir fondos es la venta de Productos Comparte. Si no puedes ser voluntario, tienes la manera de ayudar así a que los talleres se realicen. Puedes conocer más de ellos aquí.

Lo que se viene es la Navidad Comparte y tú puedes ser padrino, voluntario o cómplice. Ya sabes, como dice el slogan de Comparte, ‘tenemos mucho por dar’. Demos.

ENTREVISTA A FRANK SALCEDO:

¿Cómo nace Comparte?

La necesidad de ayudar a alguien más y preocuparme por el prójimo siempre estuvo presente, era un reto personal y una tarea pendiente, las actividades con fines sociales siempre estuvieron presente en mi vida desde pequeño, en los colegios donde estudie, luego en la catequesis, etc.

Al iniciar mis labores como colaborador del Banco de Crédito, pude acercarme mucho más a este tipo de actividades y participar de manea más recurrente; ese fue el empuje que necesité para decirme ‘sí, es lo que quiero hacer, quiero ayudar a más personas, ayudar a mejorar lo que está mal en nuestro país, uno de los puntos más flacos de la sociedad; la educación.

En noviembre del 2015 cogí el teléfono y llame a Solange López, mi amiga más cercana en el banco que también comparte el amor por el trabajo social y le dije ‘Oye, ¿Qué te parecería emprender un reto social, un voluntariado de tiempo completo’ Empezamos a tabajar y organizamos nuestros primeros eventos por Navidad, con recursos propios y valiéndonos de nuestro círculo de amigos más cercanos, amigos de trabajo y nuestra propia familia para conseguir recursos para alrededor de 300 niños que fueron nuestros primeros beneficiarios en los primeros 3 eventos que organizamos. Luego nadie nos paró.

¿Qué es lo que te motiva a ser voluntario?

Soñar con un país más justo, con personas que basen su actuar y vida en los valores, en el amor al prójimo, ver las sonrisas que nosotros recolectamos, conocer personas con corazones tan grandes a las que llamamos ‘héroes voluntarios’, recibir un abrazo de alguno de nuestros niños beneficiarios o un gracias genuino de alguna madre de familia que te cuenta que estuvo a punto de tirar la toalla con su hijo hasta que le enseñamos técnicas con la que puede ahora comunicarse mejor y ser amiga de su hijo. Son sentimientos riquísimos que te hacen dejar todo el cansancio atrás y decir ‘¡vamos! Sí podemos dar mas, sí podemos arrancar más sonrisas’.

¿Crees que en Perú es fácil lograr que el ciudadano se involucre en ayudar a quien o conoce?

Somos un país súper solidario, de hecho, nos es muy fácil calar en una persona para que le nazca ayudar a alguien que no conoce y que seguro nunca va a ver en su vida, siempre preguntamos ‘¿y a mi quién me ayuda con mis problemas?’ O cosas similares, pero con la información correcta, el peruano no duda en poner una mano en el corazón y la otra lista para ayudar en lo que se necesite.

¿Cuál ha sido la experiencia más fuerte de Comparte hasta hoy?

La búsqueda de financiamiento y recursos es algo que nos desgasta mucho y nos preocupa de sobremanera, pero sin duda, la experiencia más fuerte y la que más nos ha marcado como equipo ocurrió en diciembre del 2016 cuando en el cierre de nuestro programa decidimos armar un mural para que nuestros beneficiarios, los alumnos del colegio Enrique Milla respondan la pregunta ‘¿Qué es para ti Comparte?’ Y al leer las respuestas para conocer cómo nos veian nuestros niños, econtramos respuestas como ‘Lo mejor que me ha pasado en la vida’, ‘El mejor dia de la semana’, ‘Lo que espero todas las semanas porque los voluntarios me quieren’ o frases tan potentes como ‘No se vayan, ¿van a regresar?’, ‘¿A que colegio se van para cambiarme el otro año?’ Simplemente nos quedamos sin palabras.