Meghan Markle vivió una gran transformación cuando llegó a la realeza británica al casarse con el príncipe Harry en 2018, luego de tener un noviazgo de dos años donde su popularidad de incrementó considerablemente.
PUBLICIDAD
Pasó de ser una reconocida actriz de la serie Suits, a ser la prometida de uno de los hombres más populares de todo el mundo, por lo que la prensa comenzó a asediarla al confirmarse su relación.
Así como cambió radicalmente su cotidianidad, también lo hizo su guardarropa. En las alfombras rojas de premiaciones y eventos de televisión siempre destacaba por su belleza y sensualidad, llevando ajustados atuendos.
Cuando puso un pie dentro de la realeza, tuvo que olvidarse de su estilo de vestir particular. Antes de ser duquesa, usaba ajustados vestidos, prendas cortas y sensuales, que en nada combinan con el código de vestimenta de la monarquía británica.
Meghan siempre ha sido fanática de las prendas de vestir negras. A menudo la vemos con trajes masculinos de este color, pantalones o lujosos trajes de diseñador. También lo llevaba en su vida previa a la realeza, pero con modelos mucho más atrevidos.
Salía mucho con su compañera de elenco de Suits, Sarah Rafferty. En esta foto de hace un par de años, vemos a Meghan con un traje ajustado y con los hombros descubiertos, dos códigos de vestimenta que no son permitidos en la realeza, donde siempre vemos a las personalidades con trajes sobrios, holgados y muy cubiertos.
Meghan Markle, además de actriz, también llegó a trabajar como modelo, representando a marcas como Reitmans. Este mini vestido púrpura, sin duda, no podría usarlo en los eventos de la Familia Real porque causaría un escándalo.
PUBLICIDAD
Los integrantes de la realeza tratan de usar trajes no tan llamativos para no acaparar la atención en los eventos. Así que, en definitiva, los trajes plateados quedaron en el armario guardados. En esta ocasión, Meghan Markle llevaba un diseño de su amiga Misha Nonoo.
Los vestidos con transparencias también quedaron en el pasado, ya que ahora Meghan representa a toda la institución de la monarquía.
Las lentejuelas también eran uno de sus estilos predilectos.
Una vez en la realeza, su estilo se volvió mucho más sobrio, usando las prendas más exclusivas y viéndose hermosa, como toda la duquesa que es.
Sigue usando vestidos negros pero mucho más conservadores y de corte más recto.
Ahora tampoco muestra sus hombros en los diferentes trajes. Este modelo azul claro lo usó en uno de sus últimos compromisos de la realeza antes de hacerse efectivo su retiro el pasado 31 de mazo.