Internacional

Testimonio del coronavirus en Italia: “Nos equivocamos”

”Para consolarnos improvisamos flashmobs desde los balcones, cantando el himno nacional o canciones populares”.

0052324192 Rome (Italy), 16/03/2020.- A patient on a stretcher is transported by medical workers wearing protective suits at the Columbus hospital unit of the Gemelli hospital where the second Covid-19 emergency center has opened in Rome, Italy, 16 march 2020. Italy is under lockdown in an attempt to prevent the spread of the pandemic Coronavirus. Several European countries have closed borders, schools as well as public facilities, and have cancelled most major sports and entertainment events in order to prevent the spread of the SARS-CoV-2 Coronavirus causing the Covid-19 disease. (Abierto, Italia, Roma) EFE/EPA/GIUSEPPE LAMI (GIUSEPPE LAMI/EFE)

Por Paola Rizzi, directora periodística de Publimetro Italia

PUBLICIDAD

Había una Italia antes del 21 de febrero, hecha de vida social agitada, semana de la moda, happy hour, restaurantes siempre llenos, arte, millones de turistas en las plazas de Roma, Venecia, Florencia… Y hay una Italia después del 21 de febrero, fantasmal y asustada, distópica. 21 de febrero: la fecha en la que el coronavirus con el paciente cero italiano perturbó nuestras vidas.

He estado atrincherada en casa durante días, en una ciudad de Lombardía, una de las regiones de producción más ricas del mundo con Milán como centro, ahora epicentro de la epidemia del COVID-19 que hasta este lunes ha causado 28.000 infectados y 2.158 muertes en Italia. 349 muertes en un solo día. A 15 kilómetros de donde vivo, los ataúdes se apilan en el cementerio, sin siquiera funerales porque las normas anticontaminación prohíben la reunión de más de dos personas. Por la noche, se oyen las sirenas de las ambulancias y los altavoces que invitan a la gente a no salir de casa. El hashtag #Iorestoincasa (#Yomequedoencasa), publicado por el gobierno, es la versión digital de la nueva ley de excepción a la que nos hemos sometido.

Lo que hemos entendido hasta ahora es que el coronavirus es muy contagioso. En el 80% de los casos no es peligroso, pero sí lo es para el 15-20% de los pacientes frágiles. Los italianos tienen pocos hijos y viven mucho tiempo, somos un país de ancianos y la enfermedad es una masacre para ellos.

En Londres, Boris Johnson le dijo a los británicos que se acostumbraran a la idea de perder a sus seres queridos y optó por abordar la epidemia con medidas suaves. En Italia, nosotros estamos tratando de salvar a todos, pero es una batalla difícil porque nuestro sistema de salud, uno de los mejores del mundo (4º en el ranking de Bloomberg); sin embargo, no tiene suficientes plazas en cuidados intensivos para los cientos de pacientes con insuficiencia respiratoria causada por el COVID-19.

Al principio, cuando comenzó la cuarentena en China, alguien creyó que el virus podía permanecer confinado y reconocible, y hubo muchos episodios de racismo hacia la comunidad china. Pero el COVID-19 apareció por primera vez en el cuerpo de un joven italiano en el corazón de Lombardía, y las últimas investigaciones sugieren que llegó desde Alemania. Ahora el mundo nos ha aislado cancelando los vuelos y cerrando las fronteras.

Toda Italia es una zona roja, una cuarentena que nos prohíbe salir de casa excepto para comprar comida e ir a trabajar, cuando no es posible activar el teletrabajo. La policía y el ejército controlan las calles. Las escuelas y universidades están cerradas, pero se han reorganizado online. Está prohibido reunirse con amigos o parientes. Está prohibido tocarse y estar a menos de un metro de distancia, una contradicción para nosotros los italianos. Milán, Roma, Nápoles, Venecia son ciudades muertas, muchas empresas están cerradas, muchas personas ya han perdido sus trabajos, y la caída del PBI se actualiza constantemente. Sabemos que seremos más pobres.

PUBLICIDAD

Para consolarnos improvisamos flashmobs desde los balcones, cantando el himno nacional o canciones populares. Nuestros héroes son los médicos y enfermeras, el 12% de los infectados, abrumados por la velocidad de una epidemia a la que los occidentales ricos creíamos ser inmunes. Nos equivocamos.

LEE TAMBIÉN

Un peruano murió en Madrid por coronavirus, informó embajador

Tom Hanks desde cuarentena: ‘Sin fiebre, pero en medio de tristeza’

Pokémon GO: podrás atrapar a Genesect sin salir de casa

Luchadora peruana pidió ayuda a Vizcarra para retornar al país

Acuario cerrado permite que animales conozcan a otras especies

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último