Una forma de agresión a la que están expuestos niñas, niños y adolescentes, y de la que poco se habla, es la violencia sexual por Internet. Este tipo de violencia proviene de la normalización de actitudes machistas que se expresan en el mundo virtual a través de prácticas como ‘pasar el pack’, el ciberacoso sexual, a explotación sexual por Internet a través de las ofertas engañosas de trabajo, las proposiciones sexuales, el gromming, la sextorsión, la pornovenganza, la ciberviolencia de género, entre otras. Estas prácticas, lejos de ser reconocidas como crímenes, se asumen como riesgos cotidianos en el mundo digital. El agresor no siempre es un extraño, sino también puede ser un ex enamorado, algún integrante de la escuela, círculo de amistad o grupo familiar.
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Un estudio de Ipsos del 2017 reporta que las niñas y los niños de 8 a 11 años se conectan 4 veces a la semana desde tablets o cabinas públicas; y, los y las adolescentes de 5 a 7 veces a la semana desde el smarthphone principalmente. Además, según reportes oficiales, en lo que va del año, 90% de los casos de acoso virtual reportados a los CEM tuvieron como víctimas a mujeres, niñas y adolescentes teniendo como medios más utilizados aplicaciones de uso cotidiano como el Facebook y Whatsapp. Así mismo, la encuesta nacional Young Voice realizada por Save the Children en el 2017 da cuenta que el 22.8% de adolescentes en todo el país ha sido contactada en Internet por un adulto que ha querido hablar de sexo.
Según el Ministerio de Educación, esta forma de violencia de género afecta directamente en la autoestima de las niñas y las adolescentes, influyendo en una baja en su rendimiento escolar y generando aislamiento, depresión y, en casos más extremos, el suicidio. Ante ello, Save the Children y Paz y Esperanza presentan la campaña #FORMATEAELMACHISMO, la cual busca enfrentar esta problemática a través de una colección de imágenes y video que muestran las diversas formas de violencia sexual online que reciben estas víctimas, camufladas como acciones cotidianas e inocentes.
El Código Penal Peruano sanciona los ciberdelitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes hasta con 15 años de cárcel. Es importante identificar a estos agresores y denunciarlos ante las autoridades a través de la Policía Nacional, la plataforma noalacosovirtual.pe o llamando a la línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, en la que también contarán con orientación sobre qué hacer ante estos casos.
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