Este jueves, el presidente del PSG de Francia Nasser Al Khelaifi, fue acusado por la justicia francesa por “corrupción activa” por un supuesto intento de soborno que bordea los 3,5 millones de dólares, para que Qatar pueda albergar el Mundial de Atletismo en 2017.
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Al Khelaifi, también presidente de la cadena de televisión BeiN Sports, está siendo investigado por la justicia francesa por pagos supuestamente vinculados a los Mundiales de Atletismo del 2017, que finalmente se celebraron en Londres.
Según el diario “Le Parisien”, la imputación se asienta en pruebas de que Al Khelaifi “validó” un pago de 3,5 millones de dólares (unos 3,1 millones de euros) al que era presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) entre 1999 y 2015, el senegalés Lamine Diack.
Al Khelaifi había declarado en marzo pasado ante el juez especializado en delincuencia financiera del Tribunal de París Renaud Van Ruymbeke, ante las sospechas de haber distribuido comisiones para lograr la organización en Doha de esa competición.
Además de estar al frente del equipo de fútbol de la capital francesa desde 2011, es también el presidente de la sociedad propietaria, Qatar Sport Investment (QSI), filial del fondo soberano de Qatar. Y su hermano Khalid creó y dirige otra empresa con un negocio paralelo, Oryx Qatar Sport Investment.
Van Ruymbeke, que investigaba las ramificaciones financieras del escándalo de dopaje de atletas rusos, descubrió dos pagos efectuados en 2011 por Oryx por los citados 3,5 millones de dólares a una sociedad en Senegal, Pamodzi Sports Consulting, que pertenece a Papa Massata Dieck, hijo de Lamine Diack.
De acuerdo con sus conclusiones, ese dinero debía facilitar que los Mundiales de Atletismo de 2017 se celebraran en Doha. Pero la IAAF decidió que tendrían lugar en Londres. La capital qatarí los acabó organizando dos años más tarde.
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Esta es la segunda vez que el presidente del PSG se ve relacionado con un asunto de corrupción, ya que en 2017 la justicia suiza abrió un procedimiento contra él y contra Jérôme Valcke, antiguo secretario general de la Fifa.
Se trataba en ese caso de una investigación sobre la atribución al grupo de televisión BeIN de los derechos de difusión en Asia de los Mundiales de Fútbol de 2026 y 2030.Con información de EFE