El galardonado entrenador español Pep Guardiola hizo una pausa en su exigente labor en el Manchester City de la Premier League para dirigir, por unas horas, a un club amateur.
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Luego de un concienzudo análisis de equipos postulantes, se eligió al Kitchener’s Taverners FC, fundado en 1967 en la ciudad de Ispwich. Los jugadores de este club, al enterarse que iban a tener una sesión de entrenamientos con Guardiola, no podían caber en sí de felicidad.
Un bus los trasladó a las instalaciones del Manchester City y allí trabajaron en un campo de entrenamiento de espacio reducido a cargo de técnicos del club celeste.
Al mismo tiempo, Pep Guardiola analizaba los videos del Kitchener’s Taverners FC en una pantalla gigante, tipo cine, donde acostumbra estudiar los movimientos de sus jugadores y del rival de turno.
Luego, se unió a los trabajos del equipo amateur y los futbolistas se apresuraron en mostrar sus cualidades. Cuando el partido de práctica terminó, Guardiola soltó sus impresiones.
“Estoy muy impresionado, amigos. Son mejores que en los vídeos. Juegan muy bien. Los controles, los pases, la finalización… Han marcado cuatro o cinco goles increíbles. Siento envidia. Yo ya no puedo jugar. Me gustaría, pero no puedo, enfadarte cuando pierdes, alegrarte cuando ganas… Les gusta jugar, se ve; mientras puedan jugar, háganlo”, soltó Pep ante la atenta mirada de los jugadores.
En otro momento, dio algunas lecciones de jugar en espacios cortos y también sobre su famosa posesión del balón. Los futbolistas agradecieron los consejos al DT español, le obsequiaron una camiseta del equipo con su nombre y procedieron a tomarse la foto de ley. Sin duda, vivieron una jornada que jamás olvidarán.