Managua. El diario La Prensa de **Nicaragua **salió a las calles este lunes con una histórica versión descolorida, como consecuencia del bloqueo de tinta y otras materias primas por parte del Gobierno, en medio de la peor crisis sociopolítica del país en décadas.
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“Se nos agota la tinta, pero no las noticias”, fue el titular principal de La Prensa, en una edición en la que apenas se observan las letras e imágenes en color azul pálido.
La portada de La Prensa muestra el impacto de seis meses sin tener acceso a los materiales necesarios para salir a la calle en versión impresa, explicó el rotativo, fundado el 2 de marzo de 1926.
“Este diseño de la portada es un mensaje de protesta contra el régimen de Daniel Ortega, que desde hace 30 semanas tiene secuestrados en las bodegas de Aduana el papel, la tinta y otros insumos indispensables para imprimir la edición en papel”, explicó La Prensa, en su editorial de hoy lunes.
La Prensa recordó que tiene todas las facturas y permisos pagados, así como las gestiones agotadas, para que la Dirección General de Aduanas entregue la materia prima, pero el Gobierno ha decidido una retención que también afecta al periódico Hoy, que pertenece al mismo grupo empresarial.
La retención de materias fue interpretado por La Prensa como represalia por publicar sobre casos como la muerte del periodista Ángel Gahona, quien falleció de un disparo, y mientras las autoridades inculparon a dos jóvenes afrodescendientes, los testigos, vecinos, familiares de la víctima y un vídeo filmado por el mismo reportero, señalan que un funcionario fue responsable.
“El dictador de Nicaragua es un incansable violador de los derechos humanos, de la Constitución, de las leyes y hasta de su propia palabra y firma, como la que estampó en la Declaración de Chapultepec”, agregó La Prensa, al referirse a Ortega y su compromiso de no atentar contra la libertad de prensa y garantizar la democracia.
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La retención de materia prima a La Prensa en **Nicaragua **se da en medio de una crisis sociopolítica que, desde abril pasado, ha dejado cientos de muertos, desaparecidos y presos, así como decenas de miles de exiliados, en su mayoría tras protestar contra el presidente Ortega.
Durante la crisis han desaparecido varios programas televisivos, un canal de televisión salió del aire y permanece ocupado por la Policía Nacional, al menos dos radioemisoras de la ciudad de León fueron saboteadas en varias ocasiones.
Adicionalmente el periódico popular Q’Hubo desapareció de las calles, mientras que El Nuevo Diario, La Prensa, Metro y Hoy redujeron el número de sus páginas.
Como producto de la violencia y el asedio de la Policía y fanáticos oficialistas, al menos 66 periodistas se han tenido que ir del país, según la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, que entre abril y diciembre pasados registró al menos 712 casos de violación a la libertad de prensa.
En octubre pasado la Sociedad Interamericana de Prensa (SPI) otorgó a Nicaragua el Gran Premio SIP a la libertad de Prensa, por afrontar “con valentía las presiones, la intimidación y el acoso sin desmayar en su denuncia rigurosa de la violación de los derechos humanos y la violencia indiscriminada del régimen de Daniel Ortega”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha dicho que el Gobierno de Nicaragua ha cometido crímenes “de lesa humanidad”, mientras que la aplicación de la Carta Democrática Interamericana (CDI) está en proceso en la OEA.
Fuente: EFE