Se puso en aprietos. Joel Matip le dio una ayuda al cuadro alemán en el Bayern Múnich vs. Liverpool por la vuelta de los octavos de final de la Champions League al anotar un gol en propia puerta y emparejar el marcador. Ese tanto le dio vida a los bávaros.
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Sobre los 39 minutos, un balón lanzado a la espalda de la defensa de Liverpool por el sector derecho permitió que Serge Gnabry le gane la posición a punta de fuerza y velocidad a Robertson que no pudo impedir que el extremo de Bayern Múnich saque el centro shot.
La pelota lanzada por Gnabry fue venenosa: a media altura y con fuerza y sumando la amenaza que significa tener a Robert Lewandowski respirándole en la nuca, llevaron al error al defensor de Liverpool que puso el pie y terminó metiéndola en propia puerta. Era el empate alemán.
Bayern Múnich encontró rápido la igualdad y eso le permitió afrontar el segundo tiempo con otra actitud.
Y es que no le quedaba de otra. En la ida habían empatado sin goles y el tanto de Sadio Mané complicó los planes de los dirigidos por Nico Kovac.