La papa rellena de ají de pollo es un platillo que ofrece una explosión de exquisitos sabores. Es un plato que une dos clásicos de la gastronomía peruana: la papa rellena y el ají de pollo.
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La página ‘Sabores del Perú’ comparte la receta de esta delicia.
Ingredientes. Para el ají de pollo. 400 gramos de pechuga de pollo, 2 panes francés, 250 mililitros de caldo de pollo, 250 mililitros de leche evaporada, 3 cucharadas de aceite vegetal, 1 cebolla mediana, 2 dientes de ajo, 6 cucharadas de pasta de ají panca, pecanas, sal y pimienta al gusto.
Para la masa. 1 kilo y 1/2 de papa canchán o rosada, 1 huevo, 1/4 de cucharadita de pimienta y sal al gusto.
Para formar y freír las papas. 3/4 de taza de harina de trigo, 2 huevos y aceite vegetal.
Preparación: Para el ají de pollo. Primero remoja dos panes franceses en 250 mililitros de leche evaporada y reserva. Luego, en una olla con agua agrega la pechuga de pollo y cocínala por 20 minutos. Desmenúzala y reserva.
Haz el aderezo, añade en una olla 3 cucharadas de aceite vegetal y 1 cebolla mediana, cocina por cinco minutos. Añade 2 dientes de ajo picado, 6 cucharadas de pasta de ají amarillo y 1 cucharadita de ají panca, cocina unos minutos más.
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Reincorpora el pan remojado en leche, agrega 250 mililitros de caldo de pollo, mezcla bien y luego licúa hasta obtener una crema uniforme. Regresa al fuego y echa la pechuga desmenuzada.
Sancocha las papas, pélalas y aplástalas con un prensador de papas o con un tenedor. Añade sal, pimienta, un huevo y amasa bien. Reserva.
Enharina tus manos y vuelve a amasar las papas por unos segundos. Toma una porción, forma una bola, luego aplástala como haciendo una tortilla gruesa y ahueca un poco en la palma de tu mano. En el centro de la papa pon una porción de ají de pollo.
Cierra la masa como si fuera una empanada y dale forma ovalada. Sumerge cada papa rellena en el huevo batido y luego pásalas por harina, sacudiendo el exceso.
Por ultimo, calienta 1/2 taza de aceite vegetal en una sartén y fríe las papas volteándolas cada 4 minutos o hasta que se vean totalmente doradas y se forme una fina capa crocante en la superficie. Escurre en papel toalla y sirve bien caliente.