Viena, en pleno siglo XVIII, se remonta el origen del capuchino que se ha popularizado en el mundo aunque su nombre viene de Italia, donde esta bebida caliente se adaptó su preparación al gusto de los millones de turistas que recibe cada año.
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Consta de café expreso junto con leche espumada al vapor. Algunos prefieren algunos toques especiales como la canela o cacao en polvo.
La bebida es ideal para disfrutar en días fríos, entre amistades o en solitario procurando un momento de relajación. Pero incluso algo tan sencillo como beberla requiere de ciertos consejos, algunos que compartió la experta en etiqueta Maritere Braschi.
Frente a la bebida ya servida, la además presentadora destacó un primer error muy común: retirar con la cuchara la capa de espuma en el nivel superior de la taza. “Eso nunca se hace”, aclaró en su video.
Tampoco se debe procurar enfriar el delicioso capuchino soplando. En su lugar, se aguarda un rato, sin revolver constantemente la taza.
Al agregar azúcar o edulcorante se debe mover de atrás hacia adelante, nunca dando vueltas exageradas a la cuchara, tampoco haciendo ruido.
Aunque Maritere explicó que la galleta que acompaña al plato no se debe remojar en la bebida, varios se mostraron en desacuerdo. “Bueno, aquí en Italia, no se usa tomar cappuccino con galletitas así. Lo más común y típico es con una brioche, u otro dulce de bollería. Y sí está permitido mojar la brioche o el bizcocho en el cappuccino”.
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¿Un exceso?
Maritere Braschi desató elogios aunque también el debate por sus consejos, incluso aquellos contra los protocolos en la mesa.
“Que feo estar pensando cada instante, lo más mínimo, con relación en cómo nos vemos hacia los otros. Reglas para comer una mini galletita, me gustan ciertos modos en la mesa, porque la comida es un deleite, pero este caso particular; creo que es algo un poco absurdo”, “Pregunto: el café es para disfrutarlo o para presumir elegancia?”
