El ritmo de vida ajetreado deja poco tiempo para la meditación, tampoco para ratos de calma. Una pausa se hace más que necesaria también para evitar consecuencias como el estrés crónica y las patologías que esto conlleva.
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Como cada 15 de agosto se celebró el Día Mundial de la Relajación, un día propicio para recordar la importancia de tomar un descanso del día a día, con simples ejercicios prácticos que se pueden realizar incluso tanto de la casa como el sitio de trabajo.
Para realizar ejercicios de relajación lo primordial es contar con ciertas condiciones idóneas, entre ellas, el uso de ropa ligera o que no apriete, estar en un ambiente tranquilo sin ruido ni distracciones, que además cuente con luz moderada, nada fuerte; y estar en una posición cómoda ya sea sobre un colchón o esterilla.
Ya sea tumbado en la cama o sentado en la silla del trabajo, el primer ejercicio de relajación consiste en “soltar” el cuerpo. Para eso se debe elevar una pena y bajarla, subir la otra y volver a soltar, muy al estilo de un niño que patalea.
A medida que se realiza se aumenta la intensidad del pataleo, una forma de soltar el control, la energía pero también de activar el cuerpo.
Soltar el control
Esta misma rutina para la relajación, se debe realizar con los brazos, con un golpeteo que permita soltar y relajar la parte superior del cuerpo. Pum pum pum, los brazos arriba y abajo, comenta el experto de Fisionline en el canal de Youtube.
Un tercer ejercicio sería con la pelvis. Acostado boca arriba, levantamos la pelvis y luego dejamos caer, esto luego vamos haciendo un poco más corto y más rápido. Con esto además veremos que la respiración comienza a activarse un poco más.
