El inodoro es uno de los objetos más imprescindibles del hogar y, indudablemente, es el que mayor cantidad de bacterias tiene. Además de esto, suele ensuciarse con mucha regularidad, además de por los obvios motivos también porque el agua trae sarro y sedimento. Todo esto se suma para que entonces el retrete tenga mal olor y suciedad, que puede ser un problema estético pero también afecta la calidad de vida e incluso podría perjudicar la salud, en caso de que las bacterias no se eliminen correctamente.
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Ante esta situación, existen muchos productos que se presentan como ideales para tratar este problema pero además hay varios trucos caseros que podrás aplicar que pueden ser igual de efectivos y mucho más económicos. A continuación, te hablamos de uno que tiene de protagonista a un ingrediente de cocina que es muy solicitado: el ajo.
Usar ajo para limpiar el inodoro podrá ser muy útil
Estudios de expertos han demostrado que el ajo contiene una sustancia llamada alicina, la cual tiene un potente aroma. Gracias a la alicina, podremos neutralizar el mal olor de la taza del baño y también proteger el mismo de agentes patógenos, bacterias y hasta la formación de hongos.
Para este truco, no habrá que hacer mayor esfuerzo. Solo será suficiente colocando un diente de ajo grande dentro del inodoro y luego habrá que dejar reposar durante una noche completa, sin descargar el contenido del agua a mitad de la noche. Por lo menos habrá que garantizar al menos 10 horas de reposo para que funcione este truco. Al día siguiente, descargarás el agua con normalidad y allí recién podrás utilizar el inodoro como de costumbre.
Notarás que el ajo habrá dejado su potente efecto en todo el líquido que se descargó, eliminando el mal olor y dejando el inodoro reluciente.
Para mejores resultados, lo recomendable es realizar este truco con el superalimento una vez por semana. También se recomiendo acompañar esto con sales aromáticas o velas dentro del baño, para que las fragancias sean únicas y satisfactorias.
