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¿Por qué los hombres infieles tendrían bajo coeficiente intelectual? Lo dice la ciencia

Estudios realizado por varios sicólogos aseguran que la fidelidad y la inteligencia van de la mano

¿Por qué los hombres infieles tendrían bajo coeficiente intelectual? Lo dice la ciencia
¿Por qué los hombres infieles tendrían bajo coeficiente intelectual? Lo dice la ciencia Aseguran que os hombres cuando tienen dinero y poder son más infieles (Foto: Unsplash)

La sociedad ha cambiado mucho, en otrora tiempos que un hombre tuviera varias mujeres y la esposa se mantuviera en casa con los hijos, aguantando esta situación, era normal.

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Con el pasar del tiempo ya no son solo los hombres quienes son infieles, las mujeres también lo son.

Lo cierto es que muchas parejas sufren esta situación y algunos creen que son muy inteligentes al poder sortear que nadie los descubra, pero resulta que no es así.

Recientemente un estudio realizado por Satoshi Kanazawa, experto en psicología educativa para la Escuela de Ciencias Económicas de Londres, llegó a la conclusión que los hombres mientras más engañan a sus pareja, menor es su inteligencia.

Los hombres inteligentes valoran la fidelidad

Las conclusiones de este estudio fueron publicadas en el Social Psychology Quarterly en donde afirma que quienes tienen un mayor coeficiente prefieren a su pareja que a querer buscar una aventura con alguien más.

“Los hombres inteligentes son más propensos a valorar la exclusividad sexual” concluye Kanawaza.

Su estudio también se enfoca en otros aspectos, como las preferencias religiosas, ideas políticas y rutina en cuanto a la vida cotidiana.

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Destaca el experto que aquellos que se identifican como liberales, ateos y fieles presentaron una inteligencia mayor sobre quienes se definen como creyentes y conservadores.

Sin embargo, este hallazgo no se traduce a las mujeres; sin importar el nivel de inteligencia en ellas, no tiene nada que ver con la infidelidad. El sexo y la reproducción es decisión de ellas, por lo que en ese aspecto, lo que el hombre quiere o busca no es importante.

Kanawaza considera que en el pasado, cuando las relaciones humanas eran tan solo algo necesario, los hombres debían tener a más mujeres, para poder poblar el planeta correctamente.

Si bien es cierto que hoy sufrimos de una sobrepoblación, una inteligencia superior y renuencia a engañar puede ser señal de un avance evolutivo. Hombres con menor coeficiente quizás no hayan sido capaces de superar ese instinto básico de nuestros ancestros, llevándolos a engañar a sus parejas en múltiples ocasiones.

Los cuernos por razones financieras

Según el portal GQ, existe otro estudio realizado en 2018 que menciona otros aspectos de poner el cuerno, y por razones financieras.

Este estudio publicado en el American Sociological Review, destaca que cuando un hombre depende monetariamente de la mujer, es más propenso a engañarla. Por el contrario, si es ella quien gana más, es más factible que se sienta segura y no busque estar con otro hombre fuera de su matrimonio.

A diferencia de ellas, cuando es el esposo quien aporta aproximadamente el 70% de las ganancias de la casa o más, suele andar en busca de una o varias amantes.

Esto bien puede ser una señal de, nuevamente, un sentimiento de instintos básicos; en el pasado, los hombres se iban de caza mientras que las mujeres recolectaban. Aplicado al presente, se puede correlacionar el ser la principal fuente de ingresos (comida, caza) como el encargado de traer más humanos al planeta. Nuevamente, vemos que esto se traduce en una baja inteligencia.

El engaño físico

En 2017 una encuesta arrojó que la infidelidad para las mujeres, se trata sobre una falta de atención por parte de su esposo o novio. Sin embargo, los hombres dieron una respuesta muy sencilla: les atraía la otra persona.

También dijeron no estar teniendo suficientes relaciones sexuales con su pareja por lo que preferían salir en busca de quien estuviera más dispuesta.

De acuerdo a las respuestas, ellos se enfocan más hacia el engaño físico, mientras que para ellas se trata más de algo emocional.

El engaño físico nos demuestra nuevamente que los instintos básicos salen a flote, junto con una inteligencia menor.

Al igual que nuestros antepasados poco desarrollados, quienes van de cama en cama parecen desplegar el mismo tipo de comportamiento, ya que se demuestra de nueva cuenta que la infidelidad es signo de bajo coeficiente intelectual.

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