Los alimentos tienen una carga cultural e histórica importante, aunque a veces se pueda olvidar debido a la inmediatez de la rutina, en la cual consumir alimentos parece ser más una necesidad urgente que un placer o un tipo de ritual. Sin embargo, vale la pena recordar la connotación cultural que pueden llegar a tener la comida que se consume.
PUBLICIDAD
Fin de año: alimentos que dan mala suerte en Navidad y que no se deben comer
Por lo tanto, en la nueva época de fin de año, las supersticiones y rituales adquieren mucha importancia pues todas las personas quieren tener buena suerte en el año que llega. En ese sentido, existen algunos alimentos que traen mala suerte según algunas culturas antiguas.
Langostas y crustáceos: es recomendable omitir la langosta en la víspera de Año Nuevo, ya que estos animales se mueven hacia atrás y se considera mala suerte, según una creencia que se remonta a Austria y Europa del este, donde la ideal del retroceso puede significar dificultados en el nuevo año. De igual forma, camarones y cangrejos se consideran de mala suerte.
Tradiciones antiguas: alimentos que no comer en Año Nuevo
Pescados carroñeros: a diferencia de los crustáceos, sí se puede comer pescado según esta misma tradición. No obstante, lo mejor es evitar los pescados que comen sobras del fondo marino o que son carroñeros, pues representan problemas y mala suerte.
Pollo y aves: la superstición revela que las aves, como pollos y pavos buscan la comida en la tierra, y que, por eso mismo, comerlos puede significar problemas para iniciar el año.
Alimentos blancos: según la tradición china, los alimentos de colores traen buena suerte en Año Nuevo, mientras que los blancos hacen exactamente lo contrario. El blanco simboliza la muerte y el luto, y, por lo tanto, es mejor evitarlos en esas fechas.