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Una stripper baila sobre el ataud de un ex traficante de drogas cumpliendo su último deseo

Transmitido en vivo en Instagram, el funeral mezcló la festividad y el luto de una manera única

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El funeral de Carlos Parra, un joven de 22 años presuntamente involucrado en actividades de tráfico de drogas en Chile, tomó un giro inesperado que ha dejado a muchos perplejos. Después de perder la vida en un tiroteo en la ciudad de Santiago el 22 de noviembre, su velatorio se convirtió en un peculiar evento de cinco días.

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Transmitido en vivo en Instagram, el funeral mezcló la festividad y el luto de una manera única. Entre los momentos inusuales que capturó la atención de las redes sociales, destacó la actuación de una bailarina exótica que decidió rendir un particular tributo a Carlos. En medio de fuegos artificiales y disparos al cielo, la bailarina subió al ataúd y realizó una impactante rutina mientras hombres semidesnudos observaban.

Una stripper cumple el ultimo deseo de un joven traficante de drogas

En un acto sorprendente, uno de los presentes presionó la urna que contenía las cenizas de Carlos contra los glúteos de la bailarina mientras se inclinaba sobre el ataúd. La escena continuó con el hombre colocando la urna entre los senos de la bailarina mientras ella seguía danzando.

Las imágenes incluso mostraron a la mujer tomando un arma de fuego y colocándola entre sus senos e incluso en su trasero, mientras otra mujer la animaba. Este singular acto fue parte de la festividad organizada por la familia de Carlos, quienes expresaron que estaban cumpliendo su último deseo para mantener viva su memoria de una manera única y extravagante.

La calle frente a la casa de la familia Parra fue bloqueada por una carpa, donde se llevó a cabo la controvertida celebración con música en vivo. Sin embargo, el alcalde local, Gustavo Toro, expresó que ni él ni su administración habían autorizado la fiesta.

Polémica por peculiar funeral

Toro, conocido por su firme postura contra actividades ilícitas, declaró: “Primero, no dialogo con traficantes de drogas, y segundo, nunca autorizaré algo así”. Ante la situación, las autoridades intervinieron y cerraron el evento no autorizado en un lapso de media hora.

Este peculiar episodio ha generado una amplia gama de reacciones en las redes sociales, provocando debates sobre los límites entre la celebración personal y el respeto público. Más allá de la extravagancia y controversia, la historia de Carlos Parra resalta la complejidad de las relaciones humanas y cómo la vida, incluso en su final, puede ser recordada de maneras inesperadas y singulares.

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