La ‘mamitis’ es un término utilizado en el habla hispana para referirse al apego extremo de un hijo hacia su madre, al punto que hay una dependencia emocional mutua entre ellos.
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Dicen que todo en extremo es malo, y los apegos no escapan a este dicho. Todo en la vida requiere de un equilibrio para ser saludable, si la balanza no está nivelada de forma equitativa, entonces hay problemas.
La ‘mamitis’ es más común en hombres que en mujeres, quizás sea así por aspectos de los roles de género, pero ¿Cómo corroborar si mi pareja tiene ‘mamitis’? ¿El apego a su madre está afectando la relación? Si la respuesta a la última pregunta es positiva, es probable que sí lo padezca. Sin embargo, hay varios aspectos a evaluar para saber si realmente sufre de este apego extremo hacia su madre.
Señales de ‘mamitis’
Mejor con Salud reseñó un artículo sobre el tema, exponiendo cuáles son las señales que permiten detectar la ‘mamitis’ en una persona.
El citado medio explica que cuando hay este apego extremo, el hijo tiene cierta ausencia de desarrollo emocional, carece de autonomía para la toma de decisiones y retos al relacionarse con otros.
Tomando en cuenta lo anteriormente expuesto, si tu pareja consulta todo a su madre antes de tomar una decisión, podría tener ‘mamitis’. Si considera más las opiniones de su madre que las de su pareja es peor. La situación se agrava más, si deja que la madre intervenga en asuntos que sólo conciernen a la pareja.
Si el hijo no entiende que al tener una pareja y convivir con ella, ya es un hogar aparte, donde sólo ellos deciden, y en lugar de eso, valida más las opiniones y deseos de su mamá en su hogar, la ‘mamitis’ es grave.
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Mejor con Salud dice que las personas con mamitis defiende a su madre por encima de todo, incluso cuando no tienen razón, también comparten asuntos privados de su pareja con su madre.
Toda esta validación extrema hacia la madre, hace que obviamente, la pareja no se lleve bien con la suegra, porque siente que se interpone en todo.
¿Cómo afrontar la ‘mamitis’?
El citado portal refiere que la mejor manera de afrontar la ‘mamitis’ es expresar los sentimientos, hablar con tu pareja sobre cómo te sientes, lo que esperas y lo que puedes tolerar.
Durante la conversación, ambos deben acordar y fijar los límites que deben poner a la suegra y a todos en relación a su hogar.
Es importante hablar con la madre de la pareja y decirle respetuosamente el rol que ustedes esperan que ella tenga en su relación.
Al momento de expresar tu sentir a tu pareja, siéntete en plena confianza de decirle qué información puede compartir con su madre y qué no, además pueden acordar sobre la frecuencia de las visitas.
Si a pesar de haberlo conversado como pareja, la situación no mejora, hay que acudir a un terapeuta.
