Para nadie es un secreto que el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle no tienen muy buena relación con el padre de él, el rey Carlos III, ni con otros miembros de la familia real, como la reina consorte Camila y los Príncipes de Gales.
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Sin embargo, los duques de Sussex dejaron salir el humo blanco de la paz al llamar al monarca este 14 de noviembre para desearle un feliz cumpleaños 75. Hay versiones según las cuales, el Rey no los invitó a su fiesta, aunque otros afirman que sí fueron invitados, pero no aceptaron ir.
Lo cierto, es que el príncipe Harry habló vía telefónica con su padre, quien también entabló unas palabras con Meghan Markle. El dato de la llamada lo reveló el medio The Telegraph, que destacó que se trató de una conversación cálida, que alivió las asperezas.
El citado portal también precisó que los duques enviaron al rey un video de sus hijos, el príncipe Archie y la princesa Lilibeth, felicitándolo.
Presuntamente, la llamada fue tan positiva que acordaron repetirla en otra ocasión.
El rey Carlos III y su hijo menor tenían meses sin hablar. Fuentes dijeron a The Sun que “el Rey estaba muy ocupado pero es educado y ama a su hijo y a sus nietos, y no es tan malo como para no atender una llamada en su cumpleaños”.
Presuntamente, después de la llamada, el Rey fue a la residencia oficial Clarence House para su fiesta de cumpleaños.
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Tensiones liberadas
Indiscutiblemente, la llamada telefónica entre el monarca y los duques de Sussex alivia las tensiones acumuladas luego de que el príncipe Harry renunciara a sus ocupaciones reales para mudarse lejos de su familia y vivir con su esposa e hijos en Estados Unidos.
Tras separarse de la familia real, Meghan relató en una polémica entrevista con Oprah en el 2021, que fue ella y su hijo Archie fueron víctimas de racismo en la casa real por su color de piel. La duquesa expresó que la situación fue tan difícil para ella, que la llevó a la depresión y a no querer vivir.
A estas revelaciones se sumaron las memorias del príncipe Harry en las que hace ver a la reina consorte Camila como la madrastra malvada que filtraba datos a la prensa para supuestamente, manipular las situaciones a su antojo.
La relación entre Harry y su padre fue tan tensa, que durante el acto de coronación del monarca, él sólo estuvo en la ceremonia, pero no compartió en la reunión privada con la familia.
Al parecer, tras la llamada de este 14 de noviembre, todas las tensiones fueron liberadas o al menos, minimizadas. Toca esperar cuándo será el nuevo encuentro cara a cara entre el rey Carlos III y su hijo, el príncipe Harry.