Un caso en Colorado sacudió a su comunidad y al internet luego de que se informara que el propietario de una funeraria local, junto con su esposa, fue arrestado el pasado miércoles luego de que se encontraran los restos en descomposición de por lo menos 189 cuerpos en su instalación.
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Se trató de Jon y Carrie Hallford que fueron detenidos en Wagoner, Oklahoma, como sospechosos de cuatro delitos graves: abuso de un cadáver, robo, lavado de dinero y falsificación, dijo el fiscal de distrito Michael Allen en un comunicado de prensa tras informar a algunas de las familias agraviadas.
Hallford era el propietario de la funeraria Return to Nature en Penrose, Denver
Jon Hallford es el propietario de la funeraria Return to Nature, en Penrose, una pequeña localidad situada a unos 160 kilómetros (100 millas) al sur de Denver. Los restos fueron encontrados el pasado 4 de octubre por las autoridades, que respondieron a un informe sobre un “olor repugnante” en el interior del decrépito edificio de la empresa.
Inicialmente, las autoridades estimaron habían estimado que se encontraban unos 115 cadáveres en el interior, pero la cifra aumentó posteriormente a 189 después de que terminaron de retirar todos los restos a mediados de octubre.
Un día después de que se reportó el olor, el director de la oficina estatal de registro de funerarias y crematorios habló por teléfono con Hallford y él trató de ocultar el almacenamiento inadecuado de cadáveres en su negocio, reconoció tener un “problema” en el lugar y afirmó que allí practicaba la taxidermia, según una orden de los funcionarios estatales fechada el 5 de octubre.
La funeraria también tenía un local en Colorado Springs, pero no estaba claro si alguno de los cargos se refería a la manipulación de cadáveres en ese lugar. Las detenciones se dieron debido a las operaciones de la funeraria durante un periodo de cuatro años hasta septiembre, según explicaron a las familias.
