La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de los Estados Unidos ha propuesto una medida que podría tener un profundo impacto en la industria de la belleza y el cuidado del cabello. Según la propuesta de la FDA, se prohibirán los productos para alisar el cabello que contengan o emitan formaldehído.
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Esta es una sustancia química que se ha relacionado con riesgos para la salud, incluido el aumento del riesgo de cáncer de útero. Esta propuesta de prohibición llega más de una década después de que expertos en la industria cosmética alertaran sobre la falta de seguridad de estos productos. Se ha observado que el uso frecuente de productos químicos para alisar el cabello podría aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de útero.
Adiós a los productos para alisar el cabello
Las mujeres que utilizan estos productos con regularidad parecen tener más del doble de riesgo que aquellas que no lo hacen. Además, otros estudios han relacionado estos productos con el cáncer de mama y ovario. El formaldehído, considerado un carcinógeno humano por científicos, ha sido el centro de atención en esta controversia durante siete años.
A raíz de estas preocupaciones, la FDA ha redactado una propuesta de prohibición que tiene como objetivo proteger la salud de los consumidores. La propuesta de la FDA busca prohibir no solo el formaldehído, sino también otras sustancias químicas que liberan formaldehído en productos para alisar y suavizar el cabello que se comercializan en los Estados Unidos.
Se estima que esta prohibición entrará en vigor en abril de 2024. Es importante señalar que algunos tratamientos, como los conocidos tratamientos de queratina, afirman no contener formaldehído, pero en su lugar utilizan una sustancia llamada metilenglicol, que se convierte en gas de formaldehído al entrar en contacto con el aire.
La FDA busca proteger la salud de las mujeres
Esta medida de la FDA marca un hito significativo, ya que el sector de los productos para alisar el cabello no había estado regulado hasta el año pasado. El Congreso otorgó a la FDA la facultad de supervisión, aunque esta medida no está relacionada directamente con la nueva facultad.
Si bien la ampliación de la supervisión no implica necesariamente que los nuevos productos deban someterse a una revisión exhaustiva antes de llegar al mercado, sí establece requisitos para el registro de los centros de fabricación de productos capilares y la divulgación de ingredientes en los envases.