El astronauta de la NASA, Frank Rubio, ha hecho historia al pasar 371 días en la Estación Espacial Internacional (ISS). A pesar de las asombrosas hazañas espaciales, su regreso a la Tierra ha presentado desafíos inesperados, y uno de los mayores obstáculos que enfrenta es el simple acto de caminar.
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Rubio, hijo de migrantes salvadoreños, disfrutó de su tiempo en la microgravedad de la ISS, pero los efectos en su cuerpo fueron notables. La falta de gravedad en la órbita terrestre baja afecta los huesos y músculos, lo que se traduce en dificultades para caminar una vez de vuelta en la Tierra.
Frank Rubio como ha sido volver a la tierra
El astronauta explicó que, al principio, caminar le causaba molestias en la planta de los pies y la zona lumbar. El dolor proviene de la necesidad de que su cuerpo se acostumbre a soportar nuevamente su propio peso después de casi un año flotando en la ISS. Rubio ofreció los detalles en una reciente entrevista.
“Creo que hay un cierto nivel de dolor que viene con el hecho de que tu espalda baja ahora soporta la mitad de tu peso. Lo mismo ocurre con tus pies, que de repente tienen que cargar con todo tu peso”. Dijo el astronauta. A pesar de estas dificultades, Rubio señaló que, tras tres días en la Tierra, el vértigo desapareció.
No obstante, todavía siente incomodidad en las plantas de los pies al estar de pie y caminar. El proceso de adaptación de su cuerpo a la gravedad terrestre ha sido un desafío, aunque su mente está perfectamente clara, su cuerpo no responde de la misma manera que lo hacía en el espacio.
Más de un año en el espacio
Frank Rubio rompió el récord para un astronauta estadounidense, superando la marca anterior de 355 días consecutivos en el espacio, establecida por el astronauta Mark Vande Hei. El récord absoluto de estancia más larga en el espacio lo ostenta el cosmonauta ruso Valéri Poliakov, con 437 días.
Rubio destacó que, a pesar de los desafíos que enfrentó, la familia fue su principal motivación tanto para permanecer en el espacio como para regresar a casa. Afirmó que extrañó profundamente a su familia durante su estancia en la ISS y que el apoyo de sus seres queridos fue fundamental para su bienestar emocional.