En un mundo obsesionado por la pérdida de peso, Ozempic, con su componente activo semaglutida, ha emergido como una solución que realmente parece funcionar. Originalmente diseñado para el tratamiento de la diabetes tipo 2, este medicamento, junto con otras marcas como Wegovy y Rybelsus, ha desencadenado un fenómeno en Estados Unidos que incluso está empezando a preocupar a las cadenas de supermercados.
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El impacto del crecimiento del uso de Ozempic ya se está sintiendo en los mercados gigantes como Walmart han advertido sobre los cambios en el comportamiento del consumidor que está generando esta fiebre por el medicamento. En resumen, el auge de Ozempic está afectando los resultados empresariales de importantes empresas minoristas.
¿Qué está pasando con el Ozempic en Estados Unidos?
Este fenómeno, aunque sorprendente, tiene una relación económica directa con lo que se conoce como bienes sustitutivos. A medida que más personas eligen Ozempic como una forma de perder peso, se produce un cambio en sus patrones de compra, lo que afecta a los productos consumidos y comprados.
Según el presidente y consejero delegado de operaciones de Walmart en Estados Unidos, John Furner, se está produciendo un “ligero cambio en comparación con la población total”, con una reducción en la cantidad de calorías y unidades compradas. Este cambio se debe al hecho de que aquellos que buscan perder peso, a menudo evitan llenar sus carritos de compras con dulces y alimentos azucarados.
El problema, sin embargo, se extiende más allá de las palabras de Furner y afecta a los proveedores de Walmart. Sus palabras, aunque breves, han impactado en las cotizaciones de empresas dedicadas a la producción de refrescos y snacks. Walmart tiene una vasta red de 10,500 supermercados en todo Estados Unidos y vende una amplia gama de productos.
Ozempic amenaza a los productores de comida
Aunque podría parecer que esta situación no afecta a Walmart en el corto plazo, ya que sus clientes continúan comprando en sus tiendas, la realidad es que están optando por un producto con un margen de beneficio mucho menor, como Ozempic, en lugar de comprar dulces y productos azucarados. Esto tiene un impacto directo en los ingresos de Walmart.
En el largo plazo, esto podría llevar a la pérdida permanente de consumidores que antes acudían a Walmart en busca de productos azucarados. La dinámica de mercado está cambiando, y la obsesión por Ozempic podría cambiar más de una industria.