Limpiar las zapatillas blancas puede ser todo un reto dependiendo del tipo de tela y de cuan sucias estén. Lo más complicado de todo es dejarlas relucientes sin dañarlas y sin que su tono original se vea afectado.
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Son muchas las razones por las cuales, unos zapatos blancos pueden terminar amarillenteo. Por el mal lavado, el uso de un producto que no corresponde, por la exposición al sol entre o simplemente por el envejecimiento del material, el único caso que no tiene solución.
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Acá te dejamos tres formas de lavado para devolverle el blanco a tus zapatillas de forma sencilla y sin gastar un dineral en productos.
Pasta dental
Un poco de pasta de dientes puede ser la solución para darle una nueva vida a tus zapatos blancos. Solo debes aplicarla en las zonas que quieres blanquear y dejarla actuar por alrededor de 10 minutos.
Una vez que pase el tiempo, retira el residuo con un trapo húmedo las veces que sean necesarias hasta que salga completamente limpio.
Bicarbonato de sodio y vinagre
Esta sin duda es la mezcla más efectiva para limpiar y blanquear cualquier superficie. Agrega vinagre a una cucharada de bicarbonato y forma una pasta, luego aplica sobre las áreas afectadas o en su defecto por toda la zapatilla y deja reposar por algunas horas.
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Luego enjuaga con abundante agua hasta que esta salga completamente limpia.
Limón
Con tan solo el jugo de un limón podrás blanquear tus zapatillas. Solo debes rociarlas y dejarlas al sol por varias horas para que este haga su trabajo. Eso sí, debes evitar exponerte a los rayos solares con las manos llenas del cítrico, pues podría ocasionarte manchas y hasta quemaduras. Luego enjuaga con abundante agua y listo, a secar.
Lo ideal es que en ninguno de los casos seques los zapatos en el sol, esto podría alterar su color y ocasionar daños en el material.
