No hace falta hablar para seducir a alguien, pues el propio cuerpo es capaz de transmitir todas las intenciones que se tienen, incluso, el cuerpo de la otra persona puede interpretarlas, todo esto sin necesidad emitir una sola palabra. El movimiento, la posición, las expresiones faciales, la distancia entre ambos, así como el contacto visual forman parte de “las armas” para captar la atención.
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Es por esto que hay que estar consciente del poder que tiene cada parte de ti para atraer al otro y cómo usarlo a tu favor. Avance, el centro de psicología de Madrid, en España, compartió algunos datos para usar el lenguaje corporal en el proceso de enamoramiento, pues afirman que tiene mucho más peso que el lenguaje verbal durante la seducción.
El grupo de psicólogos aconseja mantener siempre un contacto visual, pero no necesariamente tiene que ser directo a las pupilas, puede ser en la mitad superior de la cara. Todo esto se deben complementar con proyectar la seguridad que tienes mediante el movimiento de tus brazos y piernas, que debe ser fluido, pues la rigidez transmitirá el mensaje contrario.
A esto se el suma una investigación realizada por la psicóloga Mónica M. Moore, sobre “Patrones de noviazgo no verbal en mujeres”, que reveló cuáles son las 52 conductas de coqueteo que usan las mujeres en diversos lugares. Algunas de estas son mirada rápida y corta, mirada fija, sonreír, mover el cabello e inclinarse hacia adelante; mientras que los hombres buscan llamar la atención usando la fuerza, al voz o las finanzas.
También tienden a abrir las piernas, quieren ocupar más espacio donde están y también se inclina hacia adelante. Sin embargo, una técnica está acaparando desde hace rato la atención en Tik Tok, y que millones la han puesto en práctica y aseguran que es infalible. Se trata del famoso “Truco del triángulo”.
¿En qué consiste el triángulo de la seducción?
Algunos creadores de contenido sobre coqueteo sostienen que es un truco muy potente, ya que despierta al máximo el interés de la otra persona, por lo que manifiestan que se debe aplicar cuando se esté en una situación amorosa o sexual.
¿Cómo se hace? pues es bien sencillo: Recorre su rostro como si fuese un triangulo invertido, comenzando con el ojo derecho, luego el izquierdo y, por último, la boca. Tiene que ser un movimiento controlado, sutil, pausado, pero tampoco tan lento, porque sino no tiene el efecto deseado. Con esta técnica se generará un ambiente provocador, sexual, que invita a pasar algunos límites, pero con el consentimiento del otro. El objetivo principal es atraer y sobre también invitar a que te mire y es allí cuando se pueden aplicar algunas técnicas no verbales para rematar.