En todas partes hay normas, incluyendo en el hogar. Sin embargo, las estrictas normas de unos padres a sus hijas desató el debate en la red social X, donde muchos usuarios aseguran que prefieren vivir en la calle a estar controlados por reglas de este tipo.
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El caso lo difundió la cuenta @holaaabuenass en la citada red social, antes conocida como Twitter. “Por qué mis hijas no me hablan?”, fue la interrogante que colocaron esta cuenta con una foto del cartel de los padres con cada una de las normas en casa.
El cartel es una hoja totalmente llena con distintas reglas y con las sanciones por el incumplimiento de alguna de ellas.
La primera norma es: “Habitación recogida todos los martes por la noche, en caso contrario se cobrará el tiempo que la limpiadora pase recogiendo a cada una de las inquilinas de la habitación no recogida. Otra dice: “Por la mañana, la abuela manda una foto de la ropa que lleváis al colegio, tal y como indican las normas del instituto, no se puede ver ropa interior, si la ropa no es adecuada, no se saldrá el fin de semana”. Una más expresa que “cada uno recoge el baño de todo aquello que ha utilizado”.
Refiere otras reglas, como el hecho de que hay que estar totalmente listas para la hora en la que se anuncie que se va a salir. también especifica los días en los cuales toca a cada hija sacar a pasear al perro y recoger el baño. Además, a la que no le toque sacar al perro un día, deberá limpiar la cocina después de comer.
El cumplimiento de todas las normas, tiene como beneficio disfrutar de línea de móvil con llamadas ilimitadas y gigas pagos, así como wifi ilimitado en casa.
Hay que acotar que las hijas tendrán teléfonos y wifi, pero a pesar de que cumplan, las horas en línea están sujetas a horario.
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Por cada tarea no realizada, tendrán como consecuencia una hora menos en el uso del móvil y en “casos extraordinarios”, le quitarán el teléfono y perderá su línea. No obstante, les dan instrucciones de cómo recuperarla.
Debate
El gran listado de normas desató el debate entre quienes apoyan a los padres, y quienes rechazan sus reglas. Les aseveran que no son sus esclavas y tampoco militares, sino sus hijas. Muchos usuarios destacaron la presión a la que deben estar sometidas las menores con todo el listado de normas y horarios establecidos. Son tantas reglas, que incluso a primera vista, se ve difícil grabarse todas.
“No son sus hijas, son sus esclavas”, “sinceramente para vivir así prefiero dormir debajo de un puente”, Ya de por sí, sabes que esto está mal si tienen un papel con las normas de la casa”, “pobre abuelita, la hacen chambear”, “en mi casa no hacían falta normas, se hacía uso de la chancla, y cuando la veías sabías lo que tenías que hacer”, “falta contexto. No se sabe por qué ha llegado a esto”, “no me parece mal, la disciplina es necesaria, más hoy en día”, “a mí me parece perfecto”, “genia total”, son algunos de los miles de comentarios.