En las profundidades inexploradas de los océanos, una antigua criatura ha estado merodeando mucho antes de que los Estados Unidos siquiera existieran como nación. Los tiburones de Groenlandia, unas bestias misteriosas y longevas, han estado patrullando las aguas de todo el mundo durante más de cinco siglos, según investigaciones recientes.
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En las gélidas aguas del Océano Ártico, estos tiburones han estado buscando presas en el lecho marino desde tiempos inmemoriales. Uno de estos tiburones fue encontrado realizando su caza característica desde hace 400 años, lo que sugiere que podría haber nacido en torno a 1623. Curiosamente, esto significa que este espécimen prehistórico podría haber visto la luz alrededor de la década de los 1770.
Todo sobre los tiburones de Groenlandia
Investigaciones científicas llevadas a cabo en 2016 utilizaron la datación por radiocarbono para desvelar las edades de estos misteriosos habitantes de las profundidades. Los resultados revelaron que otros tiburones del mismo estudio tenían edades comprendidas entre 272 y 393 años, pero las estimaciones sugieren que podrían encontrarse ejemplares aún más antiguos.
Los expertos creen que estos tiburones podrían llegar a vivir hasta 500 años, una vida extraordinariamente larga en comparación con otras especies marinas. Un hallazgo particularmente fascinante fue el de un tiburón de Groenlandia encontrado muerto en el puerto de Newlyn, cerca de Penzance, Inglaterra.
Se estima que ese espécimen podría haber nacido durante el reinado del Rey Enrique VIII, una época distante y casi mitológica en la historia. La investigación sobre las edades de estos tiburones se lleva a cabo analizando los niveles de carbono-14 en las lentes de sus ojos. Estas lentes se forman al nacer y, a diferencia de muchas otras partes del cuerpo, no se regeneran.
Los tiburones que llevan 500 años merodeando las aguas
La sorpresa fue aún mayor cuando se avistó a uno de estos tiburones a unas 4,000 millas de distancia del Ártico, en las cálidas aguas del Caribe. En 2022, los científicos se encontraban etiquetando tiburones tigre en Belice, cuando se encontraron con un tiburón de Groenlandia aparentemente perdido.
Este inusual encuentro dejó perplejos a los investigadores, quienes confirmaron más tarde, a través de expertos en la especie, la identidad del espécimen. Estos tiburones de Groenlandia continúan siendo un misterio y un recordatorio de la vastedad y longevidad de las formas de vida marina en la tierra.
