El desodorante es un producto para la higiene personal que es indispensable para casi todos, ya que este nos permite evitar el mal olor que nace producto de la transpiración. Especialistas aseguran que utilizarlo en exceso puede causar irritación en la piel, pero, lamentablemente, dejarlo de usar no es una opción viable para muchos, puesto que otras soluciones no suelen ser muy viables. Sin embargo, la ciencia dice que existe un momento preciso en el que se debe aplicar para aprovechar mejor sus servicios.
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Según diversos estudios, cometemos un grave error al utilizar este producto ya que no lo hacemos en el momento del día adecuado. Por ejemplo, normalmente, las personas tienden a salir de la ducha, secarse, colocarse crema o algún gel hidratante en la piel y acto seguido, se ponen desodorante, sin embargo, esta práctica no es la correcta y la ciencia tiene la explicación.
Es importante saber que nuestro cuerpo se encuentra conformado por millones de glándulas especializadas para la producción del sudor y en muchas personas, estas glándulas pueden producir sudor en exceso. Los desodorantes actúan mediante el bloqueo de los poros en la capa externa de tu piel, reduciendo la cantidad de sudor y combatiendo el mal olor, pues los mismos suelen ser perfumados.
Para evitar el mal olor que se origina con la transpiración, el desodorante está diseñado para inhibir las bacterias de la atmósfera que actúan con el sudor y son las que hacen que se produzca ese hedor ácido. Estos productos de higiene personal cuentan con bases de alcohol (en muchas ocasiones) y contienen bactericidas, propiedades que ayudan a combatir el mal olor; su efectividad se dará también dependiendo de la constancia con la que se use el desodorante.
¿Cuál es el mejor horario para colocarse desodorante?
La hora más eficaz para aplicarnos un desodorante o antitranspirante, no es después de la ducha, sino en la noche, antes de dormir. Según la ciencia, por las noches se produce una menor cantidad de sudor y el ingrediente activo con base de aluminio de los antitranspirantes es absorbido por los conductos por donde sale el sudor. Puesto a que hay más antitranspirante presente, se conecta mejor con los poros, y de esta forma le envia un mensaje a las glándulas sudoríparas para que reduzca o detenga la transpiración que causan el mal olor.
