Aunque muchas personas recuerdan con cariño a la saga de Harry Potter, para otras es una historia distinta. Luego de las reiteradas posturas transfóbicas de la creadora de la mágica saga, J.K. Rowling, muchas personas han preferido alejarse de la franquicia, tanto como fanáticos y en especial las figuras públicas o instituciones de renombre.
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Según reportó Daily Mail, el Museo de Cultura Pop de Seattle, en Washington, ha decidido eliminar a J.K. Rowling de su exhibición actual de Harry Potter debido a la controvertida visión de la escritora respecto a temas de la identidad de género, y al hecho de que en el presente todavía es vista como una persona no grata entre la propia comunidad de la franquicia.
Chris Moore, mánager de la exhibición, y persona transgénero que utiliza los pronombres él/elle, emitió algunas declaraciones en su blog sobre la decisión de no hacer mención de la autora en la muestra.
“Hay una cierta entidad fría, despiadada y chupadora de alegría en el mundo de Harry Potter y, esta vez, en realidad no es un Dementor. Nos encantaría seguir la teoría de Internet de que estos libros en realidad fueron escritos sin un autor, pero esta cierta persona es un poco demasiado expresiva con sus puntos de vista súper odiosos y divisivos para ser ignorada. Por el momento, los curadores decidieron retirar cualquiera de sus artefactos de esta galería para reducir su impacto. No es una solución perfecta, pero es lo que pudimos hacer a corto plazo mientras determinamos las prácticas a largo plazo. Nos enteramos de que [Rowling] era un problema, por lo que verá los artefactos sin ninguna mención o imagen del autor. Después de todo, Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint son aliados increíblemente vocales”, escribió.
El impacto cultural de Harry Potter ha sido masivo e indeleble; sin embargo, muchas personas practican la filosofía de “separar el arte del artista” cuando se trata del tema de Rowling. Desde el 2020, la reputación de la escritora británica sufrió un declive tras una serie de controversias relacionadas con sus comentarios y puntos de vista sobre temas como la identidad de género y la comunidad transgénero. A través de publicaciones en redes sociales y declaraciones en medios, Rowling expresó opiniones consideradas como transfóbicas, lo que generó una fuerte reacción negativa de sus seguidores, activistas y miembros de la comunidad LGBTQ+. Muchos la acusaron de ser insensible y de perpetuar estereotipos dañinos y ante el rechazo, Rowling solo defendió sus opiniones y acuso ser víctima de la “cultura de la cancelación”.