Florida ha sido testigo de un alarmante resurgimiento de casos de lepra, una enfermedad que en la Edad Media afectó a gran parte de Europa y que llevó a los afectados a ser enviados a vivir en aislamiento en colonias de leprosos. Esta infección bacteriana crónica ataca principalmente la piel, los ojos y el sistema nervioso, dejando a los pacientes con lesiones y úlceras.
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Según un informe del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los casos de lepra en la región sureste de Estados Unidos, especialmente en Florida, se han más que duplicado durante la última década, lo que sugiere que la enfermedad se está volviendo endémica en la zona.
Aumentan los casos de lepra en Florida y se encienden las alarmas
La región central de Florida representa más del 80% de los casos de lepra en el estado y casi uno de cada cinco casos en todo el país. La lepra es una enfermedad con un largo y oscuro pasado en la historia de la humanidad. Durante la Edad Media, sufrió una propagación desenfrenada en Europa, afectando a aproximadamente una de cada 30 personas.
La lepra no ha cambiado genéticamente en cientos de años, lo que puede explicar su regreso en la actualidad. Los síntomas de la lepra pueden tardar años en desarrollarse, lo que dificulta su diagnóstico temprano. Cambios de coloración o entumecimiento en las áreas afectadas son otros síntomas.
Las autoridades de Florida están monitoreando actualmente la enfermedad a través de vigilancia pasiva, y los profesionales de la salud están obligados por ley a reportar los casos dentro de un día laborable. Sin embargo, esta nueva ola de casos de lepra ha despertado preocupación entre los expertos.
Preocupaciones sobre la lepra en pleno 2023
La buena noticia es que la lepra es curable con un tratamiento conocido como terapia multidroga, el cual ha estado disponible de forma gratuita desde 1995 gracias a los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, los pacientes pueden recuperarse completamente y llevar una vida normal.
Aunque la lepra se asoció durante siglos con el estigma y el aislamiento, es fundamental comprender que hoy en día se puede manejar de manera efectiva. La clave está en la detección temprana y en el acceso oportuno al tratamiento.