¿Eres de las personas que usa extensiones de cabello para realzar tu belleza? Pues, ten cuidado. Debes asegurarte que la persona que te las coloque, realmente sea un profesional, de lo contrario, podrías sufrir graves consecuencias y quedar calvo a calva, tal como le pasa a la mujer de esta historia en el Reino Unido.
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Las extensiones de cabello son como una especie de cortinas de cabello postizo (también las hay de pelo natural) que se adhieren a la propia melena con distintas técnicas. Ayuda a dar volumen a tu cabellera o a hacerla ver más larga. Las hay permanentes o temporales.
Estas extensiones son ideales para quienes tienen un cabello corto y que desean cambiar de look con un cabello largo y abundante en cuestión de minutos; o para quienes sufren de caída del cabello.
El portal The Sun presentó el caso de una mujer que tuvo una mala experiencia tras este proceso. Quedó calva con llagas en su cuero cabelludo, algo que además le dejó un fuerte trauma emocional.
Shauna Higgins, de 24 años, tenía caída de cabello, algo que la acomplejaba y entristecía. Vive en Londres. Optó por las extensiones para resolver su problema. Era costoso. Pagó £ 1,300, que son casi $1,700, pero no dudó en pagarlo, ya que pensaba que la haría ver mejor y aumentaría su autoestima.
La joven compartió su vivencia en su cuenta de Facebook. Contó que fue a un salón de belleza para que la atendiera su dueña Mandy Collins, quien se identifica como experta en aplicar extensiones con mallas.
La chica confío en las aseveraciones de la estilista sobre su profesionalismo, así que se puso en sus manos, pagándole gran parte del dinero en efectivo y por adelantado.
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Los problemas comenzaron al instante. Desde el mismo día que salió del salón, Shauna comenzó con molestías en su cuero cabelludo. En cuatro semanas, quedó calva. No sólo se cayeron sus extensiones, sino que su pelo natural se cayó, para rematar le salieron ampollas y sangraba.
El dolor era insoportable, esto sin contar el trauma por verse al espejo y ver que aquello que la hizo ir al estilista, ahora se ve peor.
Regreso más costoso
Como cliente, Shauna regresó ante la misma estilista, quien le planteó otro método para mejorar y le cobró £ 50 más para hacerle el arreglo. No obstante, una semana después, todo fue peor. Las extensiones se volvieron a caer dejando el cuero cabelludo de la mujer al descubierto.
A la joven no le quedó de otra que raparse. Solo así podía curar las ampollas que tenía en su cabeza.
“Una por una, las extensiones comenzaron a caerse, llevándose pedazos de mi cabello con ellas. Entonces mi cuero cabelludo comenzó a sangrar y ampollarse. Tenía enormes parches rojos donde la malla había estado tirando de mi piel. Cada día aparecían más parches calvos. Llegué al punto en que tenía más piel calva que pelo”, fue el testimonio de la mujer en líneas de The Sun.
Al ver el trauma de su clienta, Collins le ofreció nuevas extensiones gratis, pero Shauna le pidió un reembolso de todo su dinero, algo que no le han hecho. Por ello, la joven contrató un abogado para acciones legales.
Se desconoce por qué las extensiones le hicieron tanto daño a Shauna. No se sabe si fue que le aplicaron una mala técnica o si algo en su cuero cabelludo era sensible a esto.
Lo cierto, es que probable que un profesional hubiera determinado si ella podía soportar que le colocaran este tipo de procedimiento; si hubo algún error al ponerselo, quizáz un buen experto lo hubiera evitado.
