En un video compartido a través de las redes sociales, se muestra un incidente en el que un grupo de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México arrojan una canasta llena de churros a una vendedora ambulante.
El hecho ocurrió durante un operativo en las calles de la CDMX y quedó registrado en imágenes que han generado una gran controversia.
En el video, se observa cómo los policías se acercan a una mujer que se encontraba vendiendo churros en la vía pública. Sin mediar palabra, los agentes arrebatan la canasta llena de churros, provocando que toda su mercancía quede esparcida en el pavimento.
Hay que ser más empáticos, sea cual sea la circunstancias
La vendedora, visiblemente angustiada y desesperada, no puede contener las lágrimas y se arrodilla en el suelo junto a sus dos niñas pequeñas, quienes también presencian la lamentable escena. Se puede apreciar también como algunas personas se acercan a la señora y a las niñas para brindar algún tipo de apoyo.
Este acto de violencia y falta de empatía por parte de los agentes ha generado una ola de indignación en las redes sociales, donde miles de personas han expresado su repudio hacia esta acción.
Aparentemente, los policías quienes cometieron esta imprudencia fueron suspendidos. La venta ambulante es una actividad común en muchas ciudades, y en muchos casos, representa una fuente de ingresos para familias que luchan por sobrevivir en condiciones económicas precarias. Si bien es cierto que existen normativas y regulaciones para controlar este tipo de comercio, la manera en que los policías actuaron en este caso particular ha sido calificada como desproporcionada y cruel.