Una madre está en el dilema sobre si contar a su hija que su padre biológico es un donante de esperma.
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La mujer incluso ha discutido con el padre de crianza de la chica, quien ya tiene 13 años. El hombre no quiere que le revele la verdad, pero ella se debate con la moral de hablar con la verdad a su hija.
El caso lo presentó el portal The Mirror, que contó que la pareja se conoció en el 2004 y que se casaron tres años después. Tras seis meses de matrimonio en los que ella no podía quedar embarazada, se hicieron estudios médicos que determinaron que él, ocho años mayor que ella, tenía poca motilidad de los espermatozoides. Pasó el tiempo y estuvieron a punto de separarse, pero pensaron en una opción para tener niños y salvar su relación. Fue así, como optaron por un donante de esperma.
La mujer, que prefirió mantenerse en anonimato, quedó embarazada después de tres ciclos de fecundación in vitro. Tuvo a la niña por medio de una “cesárea traumática”, dice el referido medio.
Acuerdo
La pareja acordó no decir a la niña la manera en la que llegó al mundo, sino hasta que tuviera la edad adecuada. Sin embargo, ahora él no quiere, lo que ha generado diferencias entre ambos.
Actualmente, están divorciados. La madre le ha enviado correos electrónicos contándole su intención de revelar la verdad a la adolescente, pero él no responde.
The Mirror publicó que en el 2005 la Ley en el Reino Unido concedió a los niños que llegaron al mundo por donantes de esperma, el derecho de saber cómo fueron concebidos. Según esta legislación lo pueden saber al cumplir los 18 años.
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En el 2018, ya habían más de ocho millones de bebés probetas (nacidos por fecundación in vitro) en el mundo desde 1978 cuando nació el primero de ellos, esto según lo dijo David Adamson, representante del Comité Internacional para el Monitoreo ART (Icmart), en líneas de la ABC.
El primer bebé probeta fue Louise Brown, quien nació el 25 de julio de 1978 en Greater Manchester, en el Hospital Dr. Kershaw de Royton, Inglaterra.
