Estilo de Vida

Ponen calzoncillos anticonceptivos a su perrita y esto no evitó que quedara embarazada

A los dueños de la bulldog Lilo les costó superar el shok de que su embarazo, pues todo el tiempo la tuvieron en calzoncillos

El leal perro fue un bulldog francés Foto: Pixabay (imagen alusiva)

Le pusieron calzoncillos anticonceptivos a su perrita, pero esto no impidió que quedara embarazada. Cuando de amor se trata, los bulldogs franceses, Stitch y Lilo demostraron que nada los puede detener, por lo que meses después tuvieron a seis hermosos cachorritos.

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La historia de amor la publicó New York Post, reseñando lo narrado por sus dueños Bex Kane y Martin Clarke, quienes contaron los detalles de los atrevidos y románticos canes.

Martin contó al referido portal que compraron unos calzoncillos para su perrita Lilo. Eran un tipo de calzoncillos. La idea era colocárselos cuando estaba en celo, de tal modo, que recogía el sangrado y representaba una barrera protectora contra cualquier perro que quisiera aparearla.

En la casa, no solo tenían a Lilo, sino también al macho Stitch. Cuando la perrita entró en celo, trataron de mantenerlos separados todo el tiempo, pero un día la pareja le dio permiso a uno de sus hijos para que los sacaran juntos al patio. Una semana después, la perrita comenzó con malestares, entre ellos, vómito.

Bulldog francés
Bulldog francés (gollykim/Getty Images)

La familia estaba preocupada. Bex, Martín y sus hijos, de 18, 17 y 15 años, temían lo peor. La llevaron al veterinario, pero todos los exámenes salían bien, No fue sino cuando le hicieron la prueba de sangre, que se demostró que estaba embarazada, expuso el referido medio.

Ataron cabos, y fue así, como concluyeron que Stitch aprovechó cuando los sacaron al patio de la casa. Solo le bastaron 10 minutos para hacer lo suyo. Ahora, es papá.

Preparativos

Toda la familia estaba impactada. No se sentían preparados para tener más bebés en casa, y menos, para seis. Les tocó aprender a superar el shock para correr con los preparativos.

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Después que asimilaron la noticia, asumieron todo de la mejor manera posible. Llegó un momento cuando ya se sentían entusiasmados por la llegada de los cachorritos.

Tuvieron que suspender las vacaciones familiares, ya que la fecha de alumbramiento de Lilo coincidía con el viaje. Le hicieron cesárea el pasado 20 de marzo.

“Solo esperábamos dos o tres cachorros, no esperábamos seis. Es más fácil tener un hijo que cachorros. No estamos durmiendo toda la noche. Tomamos turnos durante la noche porque tenemos que quedarnos y observarlos”, dijo Martin a New York Post.

No le han puesto nombres a los cachorros. Esperan que sus contactos en las redes sociales, los ayuden a ponérselos.

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