Desde la aparición del, ahora infame, globo espía sobre algunas zonas militares de Estados Unidos, parece haber nacido una histeria colectiva por la presencia de objetos en el cielo y esto podría acrecentarse aún más luego de este curioso informe de un oficial del Pentágono, en el cual se afirman algunas cosas realmente sorprendentes.
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El documento ha causado gran sensación desde que vio la luz del día y en las redes sociales cada vez son más los que se suman a hablar del mismo. Gran parte de los comentarios en torno a este informe nacen de la forma en la que se habla de distintos objetos que se encuentran en el espacio cercano a la tierra.
¿Hay una nave espacial en nuestro sistema solar? Esto es lo que dice el polémico informe del Pentágono
“Un objeto interestelar artificial podría ser potencialmente una nave principal que libera muchas sondas pequeñas durante su paso cercano a la Tierra, una construcción operativa no muy diferente de las misiones de la NASA” se lee en el informe escrito por Sean Kirkpatrick y Abraham Loeb.
Todo el documento explora posibles respuestas a los fenómenos no explicados que las entidades espaciales de todo el mundo han registrado a lo largo de los años, cosa que Kirkpatrick y Loeb saben muy bien al ser director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios y presidente del departamento de astronomía de la Universidad de Harvard respectivamente.
Por otro lado, en el informe también se puede leer “Estas ‘semillas de diente de león’ podrían separarse de la nave principal por la fuerza gravitacional de las mareas del Sol o por una capacidad de maniobra”.
El origen del curioso informe del Pentágono
Todo nace en 2005, cuando el Congreso de los Estados Unidos pidió a la NASA dar con todos los objetos cercanos a la Tierra de más de 140 metros y esta titánica tarea acabó dando unos resultados bastante interesantes, entre ellos el impactante descubrimiento de 2017.
En dicho año, el telescopio Pan-STARRS detectó un objeto interestelar inusual que luego se denominó ‘Oumuamua, explorador en hawaiano. Este es el objeto al cual hace referencia el informe de Kirkpatrick y Loeb, quienes, a pesar de fantasear con posibles explicaciones, han llamado la atención de millones.
