Para muchos la Navidad es época de alegría, de compartir y de regalos, pero hay personas a quienes estas fechas le baja el ánimo por distintos motivos, tales como la pérdida de un ser querido, problemas económicos o familiares, recuerdos del pasado, entre otros.
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A este sentir se le llama depresión navideña, su nombre no está registrado como una enfermedad, sino que los psicólogos la clasifican como un Trastorno Afectivo Estacional (TAE), y es estacional, porque ocurre en una estación específica del año.
Como toda depresión, se manifiesta como un sentimiento de tristeza prolongado, falta de entusiasmo, aislamiento, pensamientos negativos y de desesperanza.
Causas
El psicólogo Ángel Luis Guillén, director Centro Psicopartner, enumera en el portal de este centro las causas de la depresión navideña, entre las cuales se encuentran:
-Soledad: Por el hecho de no tener la compañía de los seres amados.
-Presión económica: el estrés de los regalos y todos los gastos en fiestas decembrinas.
-Pérdida de un ser querido: La ausencia de un pariente o un ser querido pega duro en época navideña por los recuerdos de esa persona especial en una temporada caracterizada por el afecto y el compartir con quienes se ama.
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-Malas experiencias: Las malas experiencias del pasado con tus parientes pueden hacer estresantes las reuniones con tu círculo familiar en tiempos de Navidad. Los encuentros se hacen más difíciles, ya que son propensos a nuevas discusiones y roces.
¿Cómo afrontarla?
A quienes sufren de depresión navideña, Guillén hace diferentes recomendaciones:
-Si sientes soledad:
El consejo es no aislarse, sino salir y rodearse de personas para contagiarse de entusiasmo.
Trata de mantenerte ocupado y de contactar a esas personas con quienes no hablas desde hace tiempo.
-Pérdida de un ser querido
En caso de que el motivo sea por alguna persona que ya no está, el especialista explica que es normal sentir dolor y tristeza, ya que esto es parte del duelo.
Recomienda admitir lo que se está sintiendo por la ausencia de ese ser querido, pero también reconocer que esto no puede hundirte.
Si tienes ganas de llorar, hazlo para drenar esa emoción, pero hazlo sabiendo que debes dejar fluir para seguir adelante y rodéate de gente que te apoye en la etapa de duelo.
-Presión económica y que todo te sobrepasa
Si la causa es la presión económica o que todo sobrepasa, debes reconocer lo que puedes cubrir y deshacerte de lo que no puedes. Pide ayuda. No intentes agradar a los demás y si ves que no puedes controlarlo, busca ayuda psicológica.
