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¿Pies resecos y agrietados? Descubre las mejores técnicas para mejorarlos

La resequedad en los piel no solo es antiestética, sino que puede llevar a un problema de salud

Finishing Touch Flawless presenta nuevos productos de belleza Transformarán tu rutina de cuidado de manos y pies (Dreamstime)

¿En lugar de dar una suave caricia a tu pareja con tus pies lo que haces es rasparla por la dureza y resequedad de los mismos? Es un problema que les ha pasado a muchos. Lo bueno es que hay solución.

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La resequedad en los pies se produce por la presión del mismo al pisar. Hay partes que tienen más presión que otras y es en esas zonas donde se producen las durezas o callosidades.

Si no se trata a tiempo, esta resequedad puede empeorar con callos y llevarte al punto de dolor. No solo es un problema de salud, sino también estético.

Seguramente si tienes resequedad, callosidad o grietas en los talones, te avergüenza lucir sandalias o calzado abiertos que dejen expuestos tus pies.

Afortunadamente, no hay mal que dure para siempre. Todo tiene solución, incluyendo la piel seca de tus pies.

Causas de pies resecos

Túa Saude puntualiza algunas de las causas de los pies resecos, tales como:

-Estar descalzo por mucho tiempo

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-Uso excesivo de sandalias, chancletas o zapatos incómodos.

-Tener sobrepeso.

-Bañarse con agua muy caliente

Humectación

La humectación es una de las claves para combatir la resequedad. Muchas personas humectan la piel del rostro, del abdomen, la espalda, las piernas, pero se olvidan de los pies.

Dale un cariñito a tus pies. En Mayo Clinic, el dermatólogo Lawrence Gibson explicó que los humectantes crean una barrera protectora que impide que el agua escape de la piel. Si notas que te irrita es porque quizás tenga urea, ácido salicílico y ácido alfa hidróxido. Trata de buscar uno que no contenga estos ingredientes.

El referido medio aconseja usar humectantes a base de vaselina antes de dormir y colocarse medias.

Remojar los pies en agua tibia

Una de las técnicas más recomendadas es remojar los pies en agua tibia durante 15 ó 20 minutos, esto hará que la callosidad se ablande. Puedes agregar el jabón y la fragancia de tu preferencia al agua.

Luego de remojar los pies, frota con una piedra pómez para quitar las durezas y dar suavidad.

Aceites

Hay aceites que son reconocidos por su excelentes beneficios de humectación. Puedes aplicarlos en tus pies, dando un rico masaje, algo que además te hará sentir más relajado.

Entre los aceites que puedes usar están, el de coco, el de almendra, el de rosa mosqueta, el de oliva y el de lavanda.

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