No fue el FBI, ni la policía. Tampoco los investigadores privados que se contrataron para atar cabos sobre la desaparición de una bebé de 22 meses de nombre Melissa Highsmith en el año 1971.
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Los padres de la recién nacida la dejaban al cuidado de una niñera, pero un día la mujer la llevó a pasear y no regresó nunca más. Desde entonces comenzó la pesadilla para los esposos Highsmith.
Ambos envejecieron buscando a su hija secuestrada, incluso su otro hijo estaba al tanto de la tragedia familiar, pero durante décadas el nombre de Melissa producía gran dolor entre la familia.
El ADN
Tuvieron que llegar avances definitivos en la ciencia genética para poder sumar un recurso a la causa de Melissa, ya que el caso prácticamente estaba archivado y el delito de secuestro había prescrito.
La familia biológica de Melissa, residente de Fort Worth, Texas (Estados Unidos) registraron su información genética en el sitio de ascendencia 23andMe.
También, la hija secuestrada, quien es ya una mujer madura de 52 años, había hecho lo propio y su información genética se encontraba en la base de datos.
En adelante, cruzar su información en la compleja secuencia de ADN iba a dar con un “match” que acaba de ser confirmado. Medios como la cadena KTVT, adjunta a CNN y diversas cuentas en redes sociales han contado esta historia.
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El contacto ya inesperado se produjo a través de Facebook. El padre de Melissa le envió un mensaje y ella, todavía incrédula, pensó que se trataba de una estafa.
Habló su secuestradora
La niñera que cometió el delito seguía una relación con su hija de crianza, pero tenían años distanciadas. Melissa se reunió con ella para hablar claramente sobre su situación.
“Le pregunté a la persona que me crió: ‘¿Hay algo que necesites decirme?’ y confirmó que ella sabía que yo era la bebé Melissa”, reveló la señora, quien ya pudo abrazar a sus padres biológicos y a su hermano.
Revelaron los padres de Melissa que también existía una marca de nacimiento que ella posee y, además, su fecha de cumpleaños es muy próxima a su fecha real, todo dio lugar a no tener más dudas sobre lo que acababan de encontrar.
Esta navidad, los Highsmith la pasarán juntos e incluso, Melissa piensa renovar sus votos matrimoniales para que su padre pueda llevarla al altar.
“Mi corazón en este momento está lleno y rebosante de emoción. Estoy muy, muy feliz”, expresó Melissa, citó BBC.
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