Hay días en los que amanecemos enfocados en nuestras tareas, en lo que tenemos que hacer a lo largo de la jornada. Pero hay otros en los que la concentración desaparece y cualquier cosa nos distrae. Ahí es donde aparece la procrastinación.
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“Procrastinar consiste en posponer deliberadamente tareas importantes pendientes, a pesar de tener la oportunidad de llevarlas a cabo (se tiene el tiempo y la ocasión). Puede afectar a acciones (p. ej terminar un trabajo pendiente), conductas (p. ej posponer el dejar de fumar o el hacer ejercicio) y/o a la toma de decisiones”, explicaron en el portal especializado Psicodex.
¿Encajas en algún tipo de procrastinador?
Hay que evaluar de dónde viene esta procrastinación, recomienda el psicólogo Mark Travers en un post del portal Psychology Today.
“Si bien la procrastinación generalmente se considera ‘pereza’, generalmente tiene sus raíces en el miedo, la vergüenza, el resentimiento o incluso en un sentido negativo de sí mismo. Aquí hay tres formas de identificar su tipo de procrastinación: de dónde viene y qué puede hacer”, acotó.
Acá te explicamos los 3 tipos de procrastinadores. Mira si te identificas con alguno para que puedas tomar acciones y mejorar tu día a día.
1. El perfeccionista
Lucha cada día con tareas básicas porque, al ser perfeccionista, no deja espacio a errores, no los tolera. Para esta persona es difícil progresar gradualmente o experimentar.
2. El auto-saboteador
Le da miedo aventurarse a salir de su zona de confort, robándose a sí mismo la oportunidad de experimentar, crecer y triunfar.
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3. El “perseguidor” de adrenalina
Este tipo de procrastinador tiende a dejar todos sus proyectos para última hora porque se dicen a sí mismos que trabajar mejor bajo presión y estrés.
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