Pebbles, la Toy Terrier americano que ostentaba hasta esta semana el Récord Guinness como el canino más longevo del mundo, falleció el pasado 3 de octubre por causas naturales en la localidad de Taylors, Carolina del Sur, Estados Unidos, lugar donde residía con sus dueños Julie y Bobby Gregory.
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Amante a la música Country y también al clima caluroso del verano, la información de s fallecimiento se conoció 24 horas después del suceso mediante un comunicado oficial de la familia Gregory en el que se destacó que “murió tranquilamente”. El próximo mes de marzo del 2023, la perra cumpliría sus 23 años, lo que era el equivalente en caninos a 161 años.
Pebbles y su Récord Guinness
Nacida el 28 de marzo del 2000 en Long Island, Nueva York, Pebbles se hizo muy famosa luego que distintos medios locales dieran la información de su particularidad longevidad. En realidad, el primer paso para los Récord Guinness se originó luego que Bobby, su dueño, viera por la televisión como un Chihuahua llamado Toby Keith, era catalogado como el perro más viejo del mundo al tener 21 año, pero para gran sorpresa de él, Peebles era más longeva.
A partir de ese momento la familia Gregory comenzó su campaña para poder lograr el reconocimiento correspondiente, por lo que se continuó a recurrir al paso de la solicitud formal presentando la documentación pertinente. Fue así como la organización de los Récord Guinness logró revertir la decisión y reconocer a Peebles como la perra más longeva del mundo, distinción que ostentó hasta las 8 y 16 de la mañana del pasado lunes 3 de octubre.
Se conoció que la protagonista de esta historia tuvo a lo largo de su vida 32 cachorros en tres camadas diferentes con su fallecido compañero, Rocky, también un Toy Terrier americano, quién murió en 2017, a los 16 años.
